El recinto, ubicado en calle Chañarcillo, operaba como terminal pese a estar autorizado solo para la venta de pasajes.
La Municipalidad de Copiapó clausuró un terminal de buses que operaba de manera irregular en calle Chañarcillo #631. El establecimiento funcionaba sin la patente correspondiente, utilizando el espacio como estacionamiento y punto de embarque y desembarque de pasajeros, pese a que solo contaba con permiso para la venta de pasajes.
El alcalde Maglio Cicardini afirmó que la medida forma parte de un esfuerzo por regularizar el funcionamiento de la ciudad. “Estamos poniendo todos nuestros esfuerzos para ordenar Copiapó. No puede ser que existan establecimientos que funcionen sin sus respectivos permisos y patentes. Nadie está por sobre la ley y nosotros nos estamos encargando de revisar procesos y formas de actuar que pasaron mucho tiempo desapercibidas”, señaló.
Desde la Dirección de Administración y Finanzas, el abogado asesor Abraham Rojas explicó que la clausura responde a un programa de reordenamiento comunal impulsado por el municipio. “Las actividades que se están ejerciendo no están amparadas por una patente ni en ejercicio de lo que establece la Ley de Rentas Municipales. Solo se autoriza la venta de pasajes, y no el funcionamiento como terminal de buses”, detalló.
El operativo contó con la participación de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, la unidad de Patentes de la Dirección de Finanzas, la Dirección de Asesoría Jurídica, además de fiscalizadores de la Seremi de Transportes y efectivos de Carabineros.
Este es el segundo terminal de buses clausurado durante la actual gestión municipal, como parte del proceso de fiscalización a actividades comerciales que incumplen normativas legales y que podrían afectar la seguridad pública.