Estudio nacional muestra baja sostenida en tabaco y alcohol, estabilización en el uso de marihuana y mayor percepción de riesgo. La tendencia a la baja generalizada pone foco en la prevención en niñas, niños y adolescentes.
El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) presentó los resultados del 15° Estudio de Drogas en Población Escolar 2023, revelando que si bien el consumo de cocaína y pasta base aumentó levemente entre estudiantes, los niveles no superan los registrados antes de la pandemia. En contraste, se consolida la baja sostenida en el uso de tabaco y alcohol, mientras que la marihuana mantiene niveles estables con un alza en la percepción de riesgo.
El estudio, aplicado a 49.211 estudiantes de 8° básico a 4° medio de 134 comunas del país, muestra un panorama mixto en los hábitos de consumo de sustancias en adolescentes.
“Los datos muestran avances importantes, como la reducción sostenida del consumo de tabaco y alcohol, la estabilización en el uso de marihuana y la contención de un rebote generalizado tras las bajas registradas durante la pandemia”, señaló la directora nacional de SENDA, Natalia Riffo.
Sin embargo, enfatizó que “todo consumo en niños, niñas y adolescentes implica un riesgo y una preocupación constante, por lo que estos resultados nos desafían a seguir fortaleciendo la prevención”.
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Tabaco: El consumo diario cayó a su mínimo histórico, con una prevalencia de 1,3%, consolidando una tendencia a la baja que se arrastra desde años anteriores.
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Alcohol: El consumo en el último mes pasó de 24,0% en 2021 a 22,7% en 2023, registrando cuatro mediciones consecutivas en descenso desde 2017. A esto se suma un aumento en la percepción de riesgo del uso frecuente.
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Marihuana: Se mantiene estable en 19,1% respecto a 2021, sin variaciones significativas. No obstante, la percepción de riesgo por su consumo frecuente subió a 34,4% en 2023, frente al 30,3% en 2021.
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Cocaína y pasta base: El consumo declarado de cocaína aumentó a 2,5% y el de pasta base a 1,8%. Aunque se registró un alza, los niveles se mantienen iguales o por debajo de los registros previos a la pandemia.
El estudio, que representa a 878.046 estudiantes a nivel nacional, busca ofrecer información clave para diseñar e implementar políticas públicas de prevención del consumo de drogas en la adolescencia.
SENDA reiteró su llamado a reforzar las acciones preventivas en las comunidades educativas y familiares, especialmente ante los nuevos desafíos que presentan el entorno digital y los cambios en las percepciones de riesgo entre los adolescentes.