El histórico exjugador y entrenador dejó un legado imborrable en el balompié nacional. Su deceso se produjo debido a complicaciones derivadas de un cáncer hepático.
El fútbol chileno está de luto tras el fallecimiento de Hernán «Clavito» Godoy Véliz, icónico exjugador y entrenador, quien murió este miércoles a los 83 años debido a complicaciones de un cáncer hepático.
Godoy, oriundo de Vallenar y sobrino nieto de la escritora Gabriela Mistral, se encontraba delicado de salud y había estado internado en el Hospital de La Florida hace poco más de un mes. En aquella ocasión, comentó en una entrevista con La Hora: «Me he sentido muy mal, no sé, he andado sin apetito, no quería comer nada, un poco depresivo. Acá estoy luchando, aún no saben bien lo que tengo».
Hernán Godoy inició su carrera futbolística en la cantera de Deportes La Serena, para luego vestir las camisetas de Santiago Wanderers, Palestino, Audax Italiano, Magallanes y Trasandino de Los Andes. Se retiró como jugador en Audax Italiano. Su trayectoria también incluyó pasos por el fútbol de Honduras, Guatemala y Colombia, donde dejó su huella como futbolista.
En su faceta como entrenador, «Clavito» inició su carrera en Audax Italiano y llegó a dirigir a decenas de clubes en Chile, incluyendo Santiago Wanderers y San Marcos de Arica. Su labor no se limitó al ámbito nacional, ya que también tuvo experiencia en equipos de Estados Unidos, Guatemala e Indonesia.
Hernán Godoy fue un personaje carismático, apasionado por el fútbol y con una gran cercanía con jugadores y fanáticos. Su estilo directo y su inconfundible personalidad lo convirtieron en una de las figuras más queridas del medio deportivo chileno.