El alcalde Cristian Olivares alertó sobre el avance de las fracturas en la principal vía que conecta con Vallenar. La comunidad también enfrenta conflictos con la Comunidad Huascoaltina, lo que dificulta la regularización de terrenos y el acceso a servicios básicos.
Por Stephany Flores
El crecimiento de grietas en el embalse Santa Juana, en el kilómetro 28.400 de la ruta que une Alto del Carmen con Vallenar, mantiene en alerta a las autoridades y habitantes de la comuna. Según informó el alcalde Cristian Olivares, este fenómeno ha avanzado en los últimos años y podría dejar incomunicada a la comunidad en caso de lluvias o un sismo.
«Nos preocupa porque es la única entrada hacia nuestra comuna. Partimos con una grieta y hoy ya son dos o tres. Si llegara a ocurrir un deslizamiento, quedaríamos aislados sin acceso a Vallenar, lo que afectaría a estudiantes, trabajadores y pacientes que necesitan atención médica», señaló Olivares.
Frente a esta situación, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) comprometió la licitación de un estudio para evaluar los daños y determinar soluciones. «En abril se adjudicará el estudio y en 120 días deberíamos tener los resultados. Ojalá esto no se extienda, porque la situación es preocupante», agregó el edil.
Pero esta no es la única problemática que afecta a la comuna. Olivares también denunció trabas en la regularización de terrenos debido a la negativa de la Comunidad Huascoaltina, propietaria de grandes extensiones de tierra en la zona. Según el alcalde, esta situación impide la instalación de servicios básicos para 48 familias del sector La Arena Baja, además de retrasar proyectos comunitarios como la construcción de sedes sociales y canchas deportivas.
«Hemos buscado todas las instancias de diálogo, pero hay una negativa absoluta. No podemos intervenir caminos, instalar postes o mejorar viviendas porque los terrenos no están regularizados. Mientras tanto, los dirigentes de la comunidad manejan recursos por servidumbres mineras y de telecomunicaciones, pero los comuneros no ven ningún beneficio», afirmó.
Desde el municipio han solicitado la intervención de Bienes Nacionales y otras autoridades para destrabar la situación. Sin embargo, hasta ahora no han obtenido respuesta. «Esto afecta directamente la calidad de vida de nuestros vecinos. Esperamos que se tomen medidas para solucionar un problema que lleva años sin avances», concluyó Olivares.