En sesión en terreno, la Comisión de Agricultura del Senado abordó el control de la mosca de la fruta, el acceso al agua potable y la productividad agrícola en la región. Legisladores enfatizaron la necesidad de fortalecer a los pequeños productores y mejorar la fiscalización fronteriza.
La Comisión de Agricultura del Senado realizó una sesión en terreno en la Región de Atacama para analizar los principales desafíos del sector agrícola y las estrategias para mejorar la productividad en un contexto de escasez hídrica y amenazas fitozoosanitarias. La instancia, presidida por el senador Rafael Prohens, incluyó la visita a la Planta Desaladora Atacama y reuniones con representantes del sector productivo y del Ejecutivo.
Tras la sesión, Prohens destacó que «tenemos problemas con la mosca de la fruta, lo cual es un impedimento en las épocas de cosecha, a raíz de los pasos fronterizos que ingresan tanto de Argentina como del norte del país». Además, valoró el impacto de las inversiones en la industria del pisco y la necesidad de apoyar a los pequeños productores con espacios de invernaderos.
En la misma línea, la senadora Yasna Provoste hizo un llamado a proteger a los agricultores y fortalecer organismos clave: «Es el momento de cuidar a nuestros pequeños y medianos agricultores, al pisco de Atacama y resguardar los recursos para el funcionamiento de INDAP y el SAG», enfatizó.
Uno de los temas centrales fue la gestión hídrica, especialmente en el acceso al agua potable y el uso eficiente de los recursos para riego. El senador José García Ruminot subrayó la importancia de aumentar la superficie regada y fomentar exportaciones con mejores controles sanitarios.
Por su parte, la senadora Carmen Gloria Aravena destacó un acuerdo con el Ministerio de Agricultura para mejorar la aplicación de la ley de protección de la actividad apícola, acotando la fiscalización del SAG en el uso de insecticidas. También advirtió sobre la falta de control migratorio y su impacto en la crisis fitosanitaria: «Mientras exista una inmigración indiscriminada, sin control, hay pocas posibilidades de erradicar la mosca de la fruta», sostuvo.
El senador José Miguel Durana coincidió en la urgencia de endurecer la fiscalización fronteriza, argumentando que «todos los esfuerzos que se realizan para el control de la mosca de la fruta a nivel nacional quedan nulos si no tenemos el control adecuado de las fronteras».
Durante la jornada, se discutió además la necesidad de una coordinación público-privada más eficiente en el uso de plantas desaladoras, considerando que la de Atacama tiene capacidad para producir 1.200 litros por segundo, pero actualmente solo genera 120 litros por segundo.
La sesión concluyó con un llamado a fortalecer la inversión en infraestructura agrícola, reforzar el control fitozoosanitario y garantizar un uso más eficiente del agua en la región.