El nuevo edificio, que fortalecerá la puesta en valor del patrimonio cultural y natural de la región, se inaugurará en el segundo semestre de 2025.
El Museo Regional de Atacama continúa avanzando en el proceso de habilitación de sus nuevas instalaciones, proyectando su inauguración para el segundo semestre de este año. Durante los meses de verano, los equipos del museo, en conjunto con la Subdirección Nacional de Museos y la Dirección Regional del Servicio del Patrimonio Cultural, han trabajado intensamente en la implementación de mobiliario, la instalación de depósitos para la conservación de colecciones y el desarrollo de los guiones museográficos que darán forma a las exhibiciones.
La directora regional del Servicio del Patrimonio Cultural, Catisis Lobos Alcota, destacó la importancia de este avance para la comunidad. “El esfuerzo y la labor desplegada en la habilitación del nuevo museo no solo permitirá resguardar y poner en valor nuestra historia y patrimonio, sino que también mejorará la calidad de vida de la comunidad”, afirmó.
El nuevo Museo Regional contará con siete salas de exhibición permanentes, donde se exhibirán alrededor de 1.500 piezas de su colección, incluyendo minerales, fósiles, objetos arqueológicos, históricos y antropológicos, además de réplicas hiperrealistas de la biodiversidad regional.
La propuesta museográfica incluirá tecnologías interactivas y audiovisuales, ilustraciones y recursos inmersivos que permitirán a los visitantes explorar de manera dinámica la riqueza cultural y natural de Atacama.
En paralelo, durante enero y febrero se desarrollaron murales en las salas de biodiversidad y paleontología, con la colaboración de especialistas que han aportado en la creación de piezas visuales únicas. También se han realizado recorridos en diversas localidades de la región para recolectar elementos museográficos que amplíen la representatividad del territorio dentro de las exhibiciones.
Actualmente, el equipo del museo continúa con el embalaje y traslado de colecciones desde la histórica Casa Matta, donde el museo funcionó por más de 40 años. Este proceso incluye la instalación de vitrinas y otros recursos clave para la exhibición al público en su nuevo emplazamiento en la Alameda.