Carabineros usará pistolas taser en casos de VIF en la RM: Gobernador Orrego pide ampliar su uso

Medida busca mejorar la respuesta policial ante agresiones, pero autoridades regionales plantean su extensión a otros casos

El Gobierno anunció un plan piloto para el uso de pistolas taser por parte de Carabineros en casos de Violencia Intrafamiliar (VIF) en la Región Metropolitana, medida que comenzará a implementarse en marzo tras la definición de un protocolo de actuación. Sin embargo, el gobernador de Santiago, Claudio Orrego, manifestó la necesidad de ampliar su uso a cualquier tipo de agresión contra los funcionarios policiales, siempre que no involucre armas de fuego.

El debate sobre la incorporación de armas no letales cobró fuerza luego del doble homicidio en Puente Alto, donde una carabinera fue asesinada con un arma blanca antes de que su agresor fuera abatido. La situación generó discrepancias entre el Gobierno y el gobernador, quien criticó las inconsistencias en la entrega de fechas para la aplicación del protocolo.

Las pistolas taser son dispositivos de electrochoque que emiten una descarga eléctrica de alto voltaje y baja intensidad, diseñadas para inmovilizar temporalmente a una persona sin causar daño permanente. Funcionan lanzando dos dardos conectados a cables, los cuales transmiten impulsos eléctricos que afectan el sistema neuromuscular del objetivo, bloqueando temporalmente su movilidad.

Este tipo de armas no letales son utilizadas en diversos países como Estados Unidos, España y Reino Unido, principalmente en intervenciones policiales donde se requiere reducir a un sospechoso sin necesidad de usar armas de fuego.

Según informó Natalia Silva, jefa de la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior, la decisión de implementar las pistolas taser se basó en la evidencia disponible de Carabineros y el aumento de los casos de VIF en los últimos años. La medida fue anunciada tras una reunión extraordinaria de la Unidad Consultiva, instancia que supervisa la reforma a las policías.

El uso de las pistolas taser se limitará a situaciones de “agresión activa”, es decir, cuando exista una amenaza directa contra el uniformado, la víctima, terceros o el mismo agresor.

Algunas disposiciones del protocolo incluyen:

  • Solo podrán portarlas carabineros con certificación actualizada y práctica anual.
  • Se prohíbe su uso en contacto directo o en modo aturdimiento.
  • No se pueden dirigir descargas a ojos, genitales u órganos vitales.
  • No se recomienda su uso en niños, niñas y adolescentes.
  • No podrán portarlas funcionarios con procesos administrativos o judiciales pendientes.
  • Tras su uso, el funcionario deberá prestar auxilio y trasladar al afectado a un recinto asistencial si es necesario.

El gobernador Claudio Orrego valoró la implementación del protocolo, pero insistió en la necesidad de ampliar su uso a otras situaciones de riesgo para Carabineros.

“Creemos que es fundamental implementarlas no solamente en circunstancias de violencia intrafamiliar, sino en cualquier agresión con arma blanca o con cualquier elemento que no sea una pistola letal en contra de ellos (los funcionarios)”, afirmó Orrego.

El gobernador también pidió mayor claridad respecto al protocolo de uso y las cantidades de armas no letales que serán utilizadas a partir de marzo.

Por el momento, el Gobierno ha descartado extender el uso de pistolas taser a agentes municipales, argumentando que las funciones de seguridad deben mantenerse dentro de las instituciones policiales.