Más de 100 mil personas asistieron a la festividad, que se desarrolló con un alto nivel de seguridad, limpieza y orden. Carabineros y PDI destacaron la baja incidencia de delitos e incivilidades.
Un positivo balance dejó el regreso de la Fiesta y Feria de la Candelaria 2025 a la Avenida Circunvalación de Copiapó. Así lo informaron las autoridades regionales, encabezadas por el delegado presidencial Rodrigo Illanes Naranjo, quien destacó el desarrollo seguro del evento y la baja cantidad de incidentes. «Estamos muy contentos con los resultados. No tuvimos lesionados que lamentar y el número de incivilidades fue bajo. La fiscalización fue clave, con un gran trabajo de Carabineros, PDI, el equipo municipal y la Seremi de Salud para garantizar la seguridad de los miles de asistentes», señaló.
El alcalde de Copiapó, Maglio Cicardini Neyra, también valoró la planificación y el despliegue de más de 300 funcionarios municipales en terreno. «Fue un trabajo eficiente y bien coordinado, con la colaboración de Carabineros y la PDI. Esto permitió que más de 100 mil personas disfrutaran de un espacio limpio, seguro y ordenado», afirmó.
El Prefecto (s) de Carabineros Atacama, Teniente Coronel Felipe Hernández Bravo, indicó que el operativo de seguridad contó con 40 carabineros en circulación diaria, apoyados por el equipo municipal de Seguridad Pública. En tanto, el jefe regional de la PDI, Prefecto Inspector Cristian Alarcón, destacó el trabajo conjunto entre instituciones.
Para garantizar la limpieza y el orden del evento, la Municipalidad de Copiapó desplegó 120 trabajadores en cuadrillas de aseo y sanitización, con turnos las 24 horas del día. Además, se instalaron tres tolvas y 50 basureros, permitiendo el retiro de más de 50 toneladas de residuos.
«Se vendieron más de mil puestos y logramos instalar servicios higiénicos adecuados, con baños, duchas y conexión al alcantarillado. La planificación de la limpieza y el orden fue fundamental», subrayó el alcalde Cicardini.
Desde Carabineros se realizaron 168 controles de identidad, 36 controles vehiculares y la detención de dos personas.
Los comerciantes también destacaron la organización del evento y el aumento en las ventas. Alberto Araya, dueño del local «El Bigote», señaló que «se nos acabaron los productos porque vendimos enormes cantidades. El agua potable, el alcantarillado y el gas funcionaron excelente. Estamos felices sacando cuentas alegres».
Por su parte, el feriante Claudio Quispe valoró el regreso de la feria a su ubicación tradicional. «Este año vimos todo muy ordenado gracias a la gestión del nuevo alcalde. En años anteriores, cuando nos trasladaron al Parque El Pretil, nos fue muy mal. Aquí, en cambio, la feria y la fiesta se complementan, lo que permitió mejorar las ventas», afirmó.