La colaboración busca agilizar la puesta en marcha de la planta para garantizar el suministro de agua potable en la localidad costera, especialmente ante el aumento de turistas.
En una reunión importante para la comunidad de Chañaral de Aceituno, la Seremi de Salud, Jéssica Rojas Gahona, y el Alcalde de Freirina, Roberto Ruhl Pérez, acordaron impulsar un trabajo conjunto para acelerar la evaluación sanitaria de la planta desaladora local. Este proyecto busca solucionar la escasez de agua potable, agravada durante la temporada turística, cuando el suministro actual resulta insuficiente.
Actualmente, el municipio enfrenta la falta de agua potable utilizando camiones aljibe, una medida que ha sido recurrente en años anteriores. Aunque la planta desaladora, financiada por el Gobierno Regional y ejecutada por la Municipalidad de Freirina, ya está terminada, su funcionamiento depende de cumplir con los parámetros exigidos por el sistema de evaluación sanitaria.
Durante la reunión, las autoridades definieron plazos y compromisos claros. El municipio se comprometió a entregar toda la documentación requerida para la evaluación en el plazo de una semana. Este proceso es esencial para garantizar que la planta opere bajo los estándares sanitarios necesarios, resguardando la salud de los habitantes de la localidad.
La Seremi de Salud, Jéssica Rojas Gahona, destacó la importancia del trabajo conjunto: “Nos comprometimos a desarrollar un trabajo colaborativo, con el propósito de que este proyecto, ya terminado, obtenga las autorizaciones necesarias para cumplir su objetivo y satisfacer las necesidades de su comunidad. Trabajaremos de manera eficiente para garantizar que este avance se materialice lo antes posible, beneficiando tanto a los habitantes como al desarrollo de la región”.
Por su parte, el alcalde Roberto Ruhl Pérez hizo un balance positivo de la reunión: “Estamos aquí para trabajar en conjunto y seguir las normas vigentes. La necesidad de la planta desaladora en nuestra caleta es urgente, especialmente en esta temporada. Nos vamos con muchas expectativas y con un gran desafío por delante”.
La pronta puesta en marcha de la planta desaladora no solo garantizará un suministro continuo de agua potable para la población residente, sino que también permitirá atender la demanda creciente derivada del turismo, contribuyendo así al desarrollo sostenible de Chañaral de Aceituno.