La región nuevamente obtiene los peores resultados en la PAES, un reflejo de las fallas estructurales del sistema educativo y la falta de reformas efectivas que garanticen equidad y calidad.
El desempeño de Atacama en la última Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) no sorprende, pero sí preocupa profundamente. Este proceso de 2024 dejó nuevamente a la región en la última posición a nivel nacional, exponiendo problemas que van más allá de las pruebas: desigualdad, mala gestión y falta de visión a largo plazo.
El Dr. Carlo Pezo Correa, quien comparte un análisis en su columna de opinión, cuestiona duramente la tómbola, ese método de asignación aleatoria de estudiantes a colegios en contextos de alta demanda. Aunque nació con la intención de democratizar el acceso a la educación, Pezo sostiene que ha demostrado ser ineficaz al ignorar las desigualdades de fondo que existen entre colegios y regiones.
Según el autor, el sistema educativo enfrenta múltiples problemas estructurales. La falta de recursos adecuados en regiones apartadas, la desigualdad socioeconómica, la dificultad para atraer y retener buenos docentes, y la infraestructura deficiente son algunos de los factores que explican el rezago en Atacama.
Pezo critica además el funcionamiento de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), señalándolos como entes burocráticos con poca capacidad de gestión. “Se han transformado en cajas pagadoras de partidos políticos, afectando tanto la confianza pública como la capacidad de las comunidades educativas para avanzar”, asegura en su análisis.
El problema, enfatiza, no solo radica en la gestión de los SLEP, sino también en la percepción de corrupción e inacción por parte de las autoridades. Para el Dr. Pezo, la fiscalización independiente es crucial, así como la creación de instancias donde las comunidades puedan evaluar a sus representantes.
En su opinión, es esencial implementar sanciones claras para quienes cometan irregularidades en la gestión educativa, y diseñar un plan de acción que explique las causas de este fracaso y proponga soluciones concretas. “Solo así podremos garantizar una educación de calidad que no discrimine por origen ni región”, concluye.
Atacama necesita un cambio urgente en su enfoque educativo. El Dr. Pezo insta a las autoridades a actuar con responsabilidad, transparencia y compromiso, para que los jóvenes de la región tengan las oportunidades que merecen y para reconstruir la confianza en la educación pública.