El empleo regional crece un 3,1% impulsado por sectores como enseñanza, comercio y salud, mientras la informalidad se mantiene alta, según el boletín de empleo regional del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
La Región de Atacama registró una tasa de desocupación del 8,9% durante el trimestre móvil septiembre-noviembre 2024, según el boletín de empleo regional del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Este indicador refleja una leve disminución de 0,1 puntos porcentuales (pp) en comparación con el mismo período del año anterior, impulsado por un aumento interanual de las personas ocupadas en un 3,1%.
Entre los sectores que lideraron el crecimiento del empleo destacan enseñanza (+20,4%), comercio (+11,0%) y salud (+10,9%). Sin embargo, actividades como agricultura y pesca mostraron una contracción significativa, con una caída del 16,0% en la población ocupada en estos rubros.
El crecimiento del empleo en la región estuvo protagonizado principalmente por las mujeres, quienes experimentaron un alza del 6,4% en su ocupación, mientras que los hombres registraron un aumento más moderado del 0,7%. La tasa de desocupación femenina también mostró una reducción considerable, ubicándose en el 8,0% (-2,9 pp en doce meses), mientras que la desocupación masculina subió al 9,6% (+1,9 pp).
Por grupos etarios, el mayor aumento del empleo se dio entre las personas de 55 años y más, con un crecimiento del 9,1%, reflejando un posible aumento en la demanda de trabajadores experimentados o la necesidad de este segmento etario de continuar trabajando.
Pese al crecimiento del empleo, la tasa de ocupación informal sigue siendo alta, situándose en el 29,3%, aunque con una leve disminución de 0,2 pp respecto al año anterior. Este fenómeno afecta principalmente a las mujeres, quienes presentan una tasa de informalidad del 34,1%, frente al 25,7% de los hombres.
Adicionalmente, la tasa combinada de desocupación y tiempo parcial involuntario alcanzó el 16,0%, evidenciando que una proporción significativa de los trabajadores no logra acceder a empleos de calidad o a jornadas laborales completas.
La tasa de participación laboral regional llegó al 66,3%, con un aumento de 1,3 pp en doce meses, mientras que la tasa de ocupación alcanzó el 60,4%, también con un incremento interanual de 1,3 pp. En tanto, la población inactiva se redujo en un 3,0%, lo que sugiere una reintegración de personas al mercado laboral.
Aunque los indicadores muestran signos de recuperación, la alta tasa de informalidad y la subutilización laboral reflejan la necesidad de políticas públicas que fomenten la generación de empleos de calidad y reduzcan la precariedad en sectores vulnerables. Toda la información fue obtenida del boletín de empleo regional septiembre-noviembre 2024 del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).