Preservación y reproducción de plantas vulnerables del Desierto Florido: un proyecto liderado por la Universidad de Atacama

La iniciativa busca conservar especies amenazadas del Desierto Florido, promoviendo el desarrollo sostenible y el fortalecimiento del patrimonio natural en la Región de Atacama..

Con el objetivo de proteger y multiplicar especies de plantas en estado vulnerable y en peligro del Desierto Florido, la Universidad de Atacama lidera el proyecto “Propagación de Plantas del Desierto Florido en Estado Vulnerable y en Peligro”. Esto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R) y dirigido por el Dr. Roberto Contreras Díaz del Centro de Investigación para el Desarrollo Sustentable de Atacama (CRIDESAT), busca preservar la biodiversidad única del desierto más árido del mundo.

Desde su inicio en marzo de 2024, el proyecto ha alcanzado un 50% de avance en sus objetivos, destacando la construcción de un invernadero de policarbonato de 35 metros cuadrados y un Módulo de Ambiente Controlado de 18 metros cuadrados, donde se cultivan por primera vez especies en condiciones in vitro. Entre las plantas trabajadas se encuentran la Garra de León (Bomarea Ovallei), Añañucas, Nolana y Terciopelo, muchas de ellas endémicas y amenazadas.

“El Desierto Florido no solo es un espectáculo natural, sino también un patrimonio que debemos proteger para las futuras generaciones. Este proyecto trabaja para garantizar la conservación de estas especies, asegurando su sostenibilidad frente a amenazas como la actividad humana”, señaló el Dr. Contreras.

El equipo, compuesto por biólogos, biotecnólogos e ingenieros agrícolas, ha desarrollado protocolos de germinación y propagación, esenciales para aumentar la población de estas plantas y preservar su diversidad genética. Además, se está evaluando la capacidad de las especies para reintegrarse en su entorno natural.

La iniciativa también está vinculada al desarrollo sostenible del turismo en la región, promoviendo el Desierto Florido como una atracción mundialmente reconocida. “Conservar estas plantas no solo protege el ecosistema, sino que también impulsa el turismo responsable y sostenible”, destacó el Dr. Contreras.

Para el próximo año, el proyecto contempla la difusión de sus avances en escuelas y universidades de la región, fortaleciendo el vínculo entre la ciencia y la comunidad local. Asimismo, se publicarán artículos en revistas científicas indexadas, aportando al conocimiento global sobre la conservación del Desierto Florido.