La biología molecular llega a los liceos: aprendizaje práctico y descentralización científica en Atacama

Más de 200 estudiantes de la Provincia del Huasco participaron en talleres prácticos que integraron la biología molecular a la educación secundaria, fortaleciendo competencias técnico-profesionales y fomentando la democratización del conocimiento.

Para acercar la ciencia a las aulas y potenciar el aprendizaje práctico, el proyecto FIC-R ejecutado por la Universidad de Atacama (UDA) ha transformado la enseñanza de la biología molecular en ocho liceos públicos y subvencionados de la Provincia del Huasco. Financiado por el Gobierno Regional de Atacama, este programa busca democratizar el acceso al conocimiento científico en comunidades rurales.

El proyecto, liderado por el Dr. Roberto Contreras Díaz, investigador del Centro de Investigación para el Desarrollo Sustentable de Atacama (CRIDESAT), implementó talleres prácticos que permitieron a estudiantes manipular ADN y practicar técnicas como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Estas actividades, realizadas bajo el taller «Enseñanza de la Biología Molecular: Una propuesta de enseñanza didáctica para establecimientos educacionales», lograron un impacto significativo en los participantes.

El proyecto integró módulos prácticos en áreas como vitivinicultura y producción hortofrutícola, aplicando conocimientos de biología molecular. Los liceos participantes incluyen el Liceo Ramón Freire Serrano de Freirina, el Liceo Japón de Huasco, el Liceo Politécnico de Vallenar, el Liceo Pedro Troncoso Machuca de Vallenar, el Liceo Alejandro Álvarez Jofré de Huasco Bajo, el Liceo Técnico Profesional de Alto del Carmen, el Colegio Ambrosio O’Higgins de Freirina y el Liceo Manuel Magalhaes Medling de Vallenar. Según el Dr. Contreras, este enfoque permite a los estudiantes conectar la teoría con la práctica, desarrollando habilidades clave para sectores estratégicos de la región.

Vianca Fernández, ingeniera en biotecnología vegetal y parte del equipo del proyecto, señaló que los estudiantes necesitan experimentar y observar para entender procesos como la transmisión del material genético. Explicó que estos talleres no solo complementan los objetivos educativos, sino que también despiertan el interés por disciplinas científicas avanzadas.

Además de beneficiar a los estudiantes, la iniciativa fortaleció las capacidades de los docentes, quienes participaron activamente en los talleres. Patricia Villalobos, del Liceo Japón de Huasco, valoró la experiencia, destacando que fue enriquecedora tanto para ella como para sus estudiantes. Las prácticas en laboratorio generaron un entusiasmo que rara vez se observa en clases tradicionales.

Estas acciones se alinean con el Plan de Desarrollo Estratégico (PDE) 2021-2025 de la UDA, que prioriza una educación inclusiva y adaptada a las necesidades locales, y con la Estrategia Regional de Desarrollo (ERDA) 2024-2034, que promueve la descentralización del conocimiento y el desarrollo sostenible.

El proyecto contó con la colaboración del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Atacama y Huasco, lo que facilitó su implementación en las comunidades educativas. De cara al futuro, el Dr. Contreras anunció la expansión del programa a las provincias de Copiapó y Chañaral en 2025 y 2026, explicando que la meta es llevar la ciencia a todas las comunidades de Atacama, superando las barreras geográficas y sociales que históricamente han limitado el acceso a recursos educativos avanzados.

El impacto de esta iniciativa trasciende las aulas, promoviendo competencias en biotecnología y sostenibilidad agrícola, áreas clave para el desarrollo de la región. Como señaló el Dr. Contreras, la ciencia no debe ser un privilegio, sino una herramienta accesible para transformar comunidades y construir un futuro sostenible.