El tradicional dulce navideño quedó en el puesto 18 del ránking global, generando polémica y reacciones entre los fanáticos de la repostería chilena.
El Pan de Pascua, uno de los emblemas gastronómicos de la Navidad en Chile, no corrió con suerte en el reciente ránking de Taste Atlas, una conocida plataforma que suele destacar platos de todo el mundo. Según su última actualización, publicada el 16 de diciembre, este dulce navideño fue catalogado entre los peores pasteles del mundo, ocupando el puesto 18.
El listado, basado en más de 100 opiniones de expertos, fue encabezado por el Pastel cordobés de España, mientras que el Pan de Pascua chileno quedó en una posición poco halagadora, pese a su popularidad local.
En su evaluación, la plataforma destacó algunas características del Pan de Pascua, comparándolo con otros clásicos europeos. “El Pan de Pascua está en línea con el panettone italiano y el stollen alemán, dos panes festivos de los cuales evolucionó. Es rico y denso, cargado de diversas especias, nueces y frutos secos. A menudo se le añade un toque extra de sabor con brandy, ron o pisco chileno, y se sirve acompañado de cola de mono, una bebida navideña hecha con café y alcohol”, señaló Taste Atlas.
El resultado del ránking generó debate en redes sociales, donde algunos defendieron la singularidad del Pan de Pascua chileno, mientras otros reconocieron que su densidad y fuerte sabor pueden no ser del gusto universal.
El revuelo ocurre en un contexto marcado por una reciente polémica en Chile relacionada con un concurso para elegir el mejor Pan de Pascua. La panadería Mogador, que inicialmente había ganado el certamen, fue descalificada tras descubrirse que los productos presentados fueron comprados a un proveedor externo.
Finalmente, el primer lugar fue otorgado a Pastelería The Moment Gourmet, mientras que Pastelería Gloria Mery quedó en segundo lugar.
El Pan de Pascua, aunque amado por muchos chilenos, parece tener dificultades para conquistar paladares internacionales. Sin embargo, para los fieles fanáticos de esta tradición, su combinación de especias, frutos secos y ese toque de alcohol sigue siendo el corazón de la Navidad en Chile, independientemente de las opiniones externas.
Con la temporada festiva en pleno apogeo, queda claro que, para los chilenos, el Pan de Pascua es mucho más que un pastel: es un símbolo de unión familiar y celebración, que difícilmente perderá su lugar en las mesas navideñas del país.