El proyecto será presentado en febrero de 2025 y destaca la importancia del paisaje vitivinícola, la cultura y la participación histórica de las mujeres en la industria pisquera, especialmente en las regiones de Atacama y Coquimbo.
El Ministerio de Agricultura anunció su respaldo al proyecto “Paisaje Cultural Vitivinícola del Pisco Chileno”, una iniciativa que busca incorporar este patrimonio a la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. La propuesta será presentada el próximo 1 de febrero por la Asociación de Productores de Pisco Chile, destacando no solo el valor productivo de la industria, sino también su riqueza cultural, social y geográfica, con énfasis en las regiones de Atacama y Coquimbo, las principales zonas productoras de pisco en el país.
Durante el anuncio, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, señaló: “Nos han pedido que apuremos el tranco para que se reconozca el paisaje pisquero extraordinario, que abarca más de 10.000 hectáreas con la participación histórica de mujeres, cooperativas y pequeños productores. Esta industria es una joya cultural que merece reconocimiento internacional”.
El proyecto no solo se centra en el producto final, sino también en el paisaje, las prácticas productivas, los saberes ancestrales y el rol social de la industria pisquera. Francisco Munizaga, presidente de la Asociación de Productores de Pisco, destacó que el objetivo es valorar el pisco como patrimonio inmaterial: “Esto es mucho más que documentos o una foto. Es la cultura que hay detrás del pisco, los oficios, las prácticas y el territorio que lo hacen único”.
Por su parte, Nélida Pozo, directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, explicó que esta será una postulación en la categoría de paisaje cultural, que incorpora elementos geográficos, sociales y culturales. “La propuesta será incluida en la lista tentativa de UNESCO a partir de febrero, y luego evaluada por el Comité de Patrimonio Mundial en su proceso anual”, señaló.
En el marco del Consejo Asesor del Pisco, también se abordó la ofensiva peruana respecto al origen del destilado. El ministro Valenzuela enfatizó que Chile cuenta con una denominación de origen reconocida internacionalmente y protegida por 20 tratados de libre comercio, que abarcan 46 países. “Chile tiene una denominación de origen desde 1931, con casi 100 años de historia, reconocida por grandes economías como Estados Unidos, la Unión Europea y China. Esta política nos ha permitido ganar terreno y evitar perder tiempo en disputas legales”, subrayó el ministro.
La subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, agregó que la estrategia de Chile busca la coexistencia de denominaciones homónimas, como una solución respetuosa de las normas internacionales de propiedad intelectual.
El director general de ProChile, Ignacio Fernández, destacó los avances en la promoción del pisco a nivel internacional: “Entre enero y noviembre de este año, el monto exportado alcanzó US$5 millones, un aumento del 39% respecto al mismo período de 2023. Esto refleja la creciente visibilidad y aceptación del pisco chileno en mercados internacionales”.
Finalmente, Valenzuela reafirmó el compromiso del Gobierno con la industria pisquera: “La industria del pisco es fundamental para las regiones de Atacama y Coquimbo, no solo por su impacto económico, sino también por el legado cultural y el aporte de las pequeñas y medianas empresas que lo producen”.