El hidrógeno natural, una prometedora fuente de energía limpia, podría estar presente en el altiplano chileno, asociado a la actividad volcánica y las capas de subducción geológica.
El hidrógeno blanco, o hidrógeno natural (H₂), ha despertado interés global como una fuente de energía limpia y sostenible. En Chile, un equipo de investigadoras liderado por la geofísica Diana Comte, de la Universidad de Chile, y la geóloga Gisella Palma, de la Universidad Mayor, iniciará en 2025 un ambicioso proyecto para explorar posibles reservorios de este gas en el altiplano chileno.
El proyecto, titulado “Hidrógeno natural en Chile: descubriendo las fuentes geológicas para una transición hacia energía verde”, fue seleccionado como una de las propuestas más destacadas por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). Con financiamiento asegurado para los próximos cuatro años, busca posicionar a Chile como líder en la exploración de hidrógeno natural.
El hidrógeno blanco se forma de manera natural en zonas asociadas a subducción geológica, como ocurre en el altiplano chileno. Estudios previos, como los realizados en Bolivia, han detectado este gas junto a isótopos de helio, lo que indica su origen profundo.
“La idea es desarrollar un modelo conceptual que explique cómo se forman estos reservorios en el altiplano chileno y conformar un equipo multidisciplinario para explorar su potencial energético”, explicó Gisella Palma.
El equipo realizará exploraciones en tres zonas clave del altiplano: el sistema geotermal de Apacheta, el Cerro Pabellón y las inmediaciones de los volcanes Lascar e Irruputuncu. Estos lugares fueron seleccionados debido a antecedentes científicos que sugieren la presencia de helio, un indicador asociado al hidrógeno natural.
La búsqueda de hidrógeno blanco representa un campo emergente en la explotación de recursos naturales. Hasta ahora, concentraciones significativas de este gas han sido encontradas en Estados Unidos, Australia, Brasil, Rusia y Francia. En Chile, el proyecto busca establecer metodologías geofísicas y geológicas para identificar y estimar su potencial.
Diana Comte destacó la importancia de este proyecto no solo para Chile, sino también a nivel internacional. “Este recurso tiene el potencial de convertirse en una fuente de energía más limpia que el hidrógeno verde, y su descubrimiento podría marcar un antes y un después en la transición energética global”, afirmó.
Los investigadores comenzarán sus mediciones en áreas con actividad volcánica y geotermal debido a las condiciones propicias para la generación de hidrógeno natural. Además, los antecedentes recolectados por la Universidad de O’Higgins sobre presencia de helio en estas zonas han reforzado la decisión de explorar estos puntos específicos.