El proceso busca perfeccionar la regulación vigente para proteger la salud de las personas y el medioambiente mediante una reducción significativa de emisiones contaminantes como arsénico, dióxido de azufre, y mercurio.
Desde el 25 de noviembre y hasta el 19 de febrero de 2025, el Ministerio del Medio Ambiente invita a la ciudadanía a participar en la consulta pública del anteproyecto para la revisión de la norma de emisión para fundiciones de cobre y fuentes emisoras de arsénico. Este proceso busca perfeccionar la regulación vigente establecida por el Decreto Supremo N°28 de 2013, con el objetivo de reducir de manera progresiva las emisiones contaminantes que afectan la calidad del aire y la salud pública.
El anteproyecto y su Análisis General de Impacto Económico y Social (AGIES) están disponibles en el portal consultasciudadanas.mma.gob.cl, donde las personas interesadas pueden entregar observaciones.
La nueva norma propone límites de emisión diferenciados para fuentes existentes y nuevas, incluyendo parámetros como material particulado (MP), dióxido de azufre (SO₂), arsénico (As) y mercurio (Hg). Su implementación será gradual y se desarrollará en tres etapas:
- Etapa 1: Tras la publicación en el Diario Oficial, se establecerá un congelamiento de las emisiones actuales para fuentes existentes, con reducciones iniciales de 29% de SO₂ y 41% de As respecto a la norma vigente. También se exigirá un porcentaje de captura y fijación anual de azufre y arsénico igual o superior al 95%. Las fuentes nuevas deberán cumplir con un 99,5% de captura y utilizar las mejores tecnologías disponibles.
- Etapa 2: A los tres años de la publicación, las fuentes existentes deberán aumentar la captura y fijación de azufre y arsénico al 96%, además de implementar tecnologías de reducción de emisiones en chimeneas.
- Etapa 3: A los nueve años, las fuentes existentes deberán cumplir con límites más estrictos, logrando reducciones de hasta 68% de SO₂ y 76% de As respecto a la norma vigente. También deberán capturar al menos un 98% de azufre y arsénico, implementar sistemas de captación para gases secundarios y adoptar prácticas operacionales para controlar el polvo fugitivo.
El Ministerio del Medio Ambiente destacó que esta normativa responde a la necesidad de actualizar las exigencias para fuentes emisoras, alineándolas con los estándares internacionales y las mejores tecnologías disponibles. “Este instrumento de gestión ambiental es clave para proteger la salud de las personas y el medioambiente en todo el territorio nacional, al reducir significativamente las emisiones al aire de contaminantes críticos”, señaló la institución.
Se invita a la ciudadanía, organizaciones y actores interesados a participar activamente en la consulta, contribuyendo con observaciones que fortalezcan el diseño final de esta norma de alta relevancia para el desarrollo sostenible del país.