En la comuna de Alto del Carmen, ubicada en la Región de Atacama, un cambio significativo está ocurriendo en el sector minero, históricamente dominado por hombres.
La incorporación de mujeres en esta industria y el impulso al emprendimiento rural están reconfigurando el panorama laboral gracias a iniciativas como «Emprende Alto» y programas de capacitación promovidos por empresas como Barrick.
En una región marcada por su actividad minera, las mujeres han encontrado nuevas oportunidades para desarrollarse profesionalmente. A través de «Emprende Alto», una iniciativa liderada por Barrick, se han brindado herramientas clave a emprendedoras rurales, incluyendo formación técnica, asesoramiento empresarial y acceso a recursos económicos. Este programa no solo ha generado empleo local, sino que ha triplicado el número de proveedoras femeninas activas en los últimos años, fortaleciendo la autonomía económica de muchas familias.
Elizabeth Céspedes Álvarez, presidenta del Comité Paritario de Faena Pascua, lo resume de manera inspiradora: «Las mujeres de estos valles son un ejemplo de resiliencia. Han demostrado que pueden superar adversidades y consolidar su independencia gracias al acceso a oportunidades y conocimientos técnicos.»
Capacitación: una clave para la equidad de género
Más allá de las oportunidades inmediatas, Barrick trabaja en la formación de nuevas generaciones a través de alianzas con instituciones locales como, por ejemplo, con el Liceo Bicentenario de Alto del Carmen. Programas de capacitación enfocados en seguridad minera y gestión técnica han sido especialmente diseñados para incluir a jóvenes mujeres, preparando el camino hacia una industria más equitativa y diversa.
Dana Sierra Cartagena, Supervisora Senior de Relaciones Comunitarias de Barrick Chile, destacó el impacto de estas acciones: «Es fundamental crear espacios donde las mujeres puedan desarrollarse laboralmente sin sacrificar sus responsabilidades familiares. El modelo de Alto del Carmen demuestra que es posible alcanzar ese equilibrio.»
Impacto y desafíos en la inclusión femenina
El avance en la participación femenina en la minería en Alto del Carmen está alineado con tendencias nacionales. Según datos recientes de la Alianza CCM-Eleva, la representación de mujeres en el sector minero alcanzó un 21,8% en 2024.
A pesar de estos logros, los desafíos persisten. Uno de los más críticos es el bajo porcentaje de mujeres en posiciones de liderazgo. Dana Sierra enfatiza la necesidad de redoblar esfuerzos: «Es crucial abordar esta brecha para garantizar un progreso sostenible y equitativo en todos los niveles de la organización.»
Un modelo de desarrollo inclusivo
La transformación que vive Alto del Carmen es un testimonio de que la inclusión real de la mujer en actividades económicas, entre ellos la minería, no solo puede ser una fuente de riqueza material, sino también un motor de cambio social. Las mujeres de la comuna han emergido como líderes en sus comunidades, demostrando que la inclusión y la diversidad son claves para el desarrollo sostenible.
Este modelo no solo está marcando una diferencia en la región, sino que también establece un estándar para otros sectores productivos de Chile, mostrando cómo una mayor participación femenina puede enriquecer la industria y las comunidades locales por igual.
El futuro del emprendimiento rural y la minería inclusiva
El caso de Alto del Carmen es un recordatorio de que la inclusión de mujeres en sectores tradicionalmente masculinos, como la minería, no solo es posible, sino necesaria. Con políticas públicas y privadas bien estructuradas, se puede garantizar que más mujeres tengan acceso a estas oportunidades, fortaleciendo tanto sus comunidades como el sector minero en su conjunto.
Alto del Carmen, con sus iniciativas innovadoras y su enfoque en la equidad de género, se posiciona como un ejemplo de cómo el emprendimiento rural puede coexistir con una minería más humana e inclusiva.