El Banco Central reportó que las tasas promedio para financiamiento de viviendas en UF alcanzaron un 4,40%, consolidando una tendencia a la baja desde los máximos registrados en julio. Sin embargo, el aumento del valor de la UF podría afectar los costos finales.
Buenas noticias para quienes buscan financiamiento hipotecario: según el Banco Central, las tasas de interés promedio para créditos hipotecarios en UF alcanzaron el 4,40% en la semana del 8 al 15 de noviembre. Este es el nivel más bajo registrado en poco más de un año, consolidando una tendencia a la baja que comenzó tras alcanzar un máximo de 5,12% en julio.
Las tasas hipotecarias, que habían estado presionadas por las condiciones del mercado financiero, ahora reflejan una disminución sostenida, aunque más lenta en comparación con las tasas de corto plazo, como las de créditos de consumo. Según el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del Banco Central para el segundo semestre, «las tasas de largo plazo permanecen elevadas debido a las condiciones de los mercados externos y la menor profundidad del mercado de capitales local».
A pesar de esta reducción en las tasas, la demanda por créditos hipotecarios sigue afectada. La Encuesta de Crédito Bancario (ECB) destaca que las condiciones menos favorables para estos financiamientos han frenado el crecimiento de la cartera hipotecaria en 2024.
La reciente disminución de las tasas coincide con un aumento en el valor de la Unidad de Fomento (UF), que superó los $38.000 tras un alza del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 1,0% en octubre. Este incremento afecta directamente el costo de los créditos hipotecarios y otros productos financieros indexados a la UF.
Si bien la caída en las tasas ofrece alivio a quienes buscan comprar una vivienda, el valor creciente de la UF puede contrarrestar parte de este beneficio. Expertos recomiendan a los potenciales compradores evaluar cuidadosamente sus opciones, considerando tanto las tasas actuales como el impacto de la inflación en el valor de la deuda.
Esta reducción representa una oportunidad para quienes buscan refinanciar sus hipotecas o adquirir un nuevo inmueble, aunque sigue siendo fundamental analizar las condiciones del mercado antes de tomar decisiones financieras importantes.