La tranquila jornada de un lunes se transformó en un operativo de alto riesgo luego de que un hombre de 55 años ingresara a la sucursal de AFP Provida en Avenida Apoquindo, exigiendo el pago inmediato de una pensión de sobrevivencia. Al no recibir respuesta favorable, el sujeto tomó a una trabajadora como rehén, amenazándola con un cuchillo tipo carnicero.
El incidente fue informado rápidamente a Carabineros, quienes desplegaron un operativo de emergencia en la zona. Equipos de seguridad especializados, entre ellos francotiradores y el Grupo de Operaciones Especiales (GOPE), llegaron al lugar para establecer un perímetro de seguridad y comenzar las negociaciones.
Durante las casi siete horas que duró la situación, un equipo de negociadores intentó persuadir al individuo para que liberara a la trabajadora sin daño alguno. Testigos en el lugar describieron la escena como tensa y preocupante, mientras las calles aledañas fueron bloqueadas y los edificios cercanos evacuados.
Finalmente, tras horas de negociación, el hombre decidió rendirse y liberar a la rehén, quien salió ilesa del suceso. El sujeto fue detenido en el lugar y trasladado a una comisaría, donde se espera que enfrente cargos por secuestro y amenazas con arma blanca. Las autoridades confirmaron que no hubo heridos y que la rehén se encuentra en buen estado de salud.
AFP Provida emitió un comunicado lamentando profundamente el incidente y expresó su colaboración total con las investigaciones para esclarecer los motivos detrás de este hecho violento. Asimismo, la institución enfatizó su compromiso con la seguridad de sus trabajadores y clientes, señalando que revisará los protocolos de seguridad para prevenir situaciones similares en el futuro.
Este incidente ha abierto el debate sobre las dificultades que muchos pensionados enfrentan para acceder a sus fondos previsionales, así como sobre los problemas emocionales y económicos que estas restricciones pueden provocar en los beneficiarios.