Chile se ha posicionado como el segundo país a nivel mundial en la recepción de llamadas spam, según el informe Global Call Threat Report. Los usuarios en el país reciben un promedio de 23 llamadas no deseadas al mes, una cifra superada únicamente por Brasil, que registra 26 llamadas mensuales. Ante esta creciente problemática, las autoridades chilenas han comenzado a implementar medidas de protección para los consumidores.
Recientemente, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó un proyecto de ley que busca restringir las llamadas y mensajes publicitarios no solicitados. Esta iniciativa, apodada la ley «anti-spam», busca frenar las prácticas invasivas de algunas empresas y resguardar a los consumidores.
Además, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) ha puesto en marcha la plataforma «No Molestar», un servicio en el que los usuarios pueden solicitar la exclusión de listas de contacto utilizadas para fines publicitarios. Este sistema ha experimentado una alta demanda, con más de 1.200.000 peticiones en 2022 para dejar de recibir llamadas, mensajes y correos electrónicos no deseados.
Para protegerse de estas llamadas, expertos recomiendan el uso de aplicaciones como Truecaller y Whoscall, que permiten identificar y bloquear automáticamente números reportados como spam. También sugieren no responder llamadas de números desconocidos y reportar aquellos que sean sospechosos.
La combinación de regulaciones, herramientas tecnológicas y la participación activa de los consumidores se considera clave para combatir el spam telefónico en Chile y proteger la privacidad de los usuarios.