Estacionar en lugares reservados para personas con discapacidad, sin la debida autorización, podría costarle a los automovilistas multas que alcanzan hasta los $100 mil en Chile. Esta sanción está establecida en el artículo 200 de la Ley de Tránsito, que clasifica la infracción como grave.
De acuerdo con la normativa, los estacionamientos exclusivos solo pueden ser utilizados por vehículos que transporten a una persona con discapacidad, siempre y cuando porten la credencial del Registro Nacional de Discapacidad en el parabrisas delantero del automóvil. Quienes no respeten esta disposición se enfrentan a multas que oscilan entre 1 y 1.5 UTM, lo que equivale a montos que van desde $66.561 a $99.841, según el valor de la UTM en octubre de 2024.
Este tipo de infracción busca garantizar el acceso y respeto a los derechos de las personas con discapacidad, promoviendo la inclusión y accesibilidad en los espacios públicos.
¿Quiénes pueden usar los estacionamientos exclusivos?
Solo las personas que transporten a alguien con discapacidad pueden utilizar estos espacios, siempre y cuando el vehículo tenga visible la credencial que los autoriza. No cumplir con esta normativa no solo conlleva una sanción económica, sino que también representa una falta de respeto hacia quienes dependen de estos espacios para su movilidad.
El llamado es a que los conductores respeten la ley y contribuyan a la inclusión y respeto de los derechos de todos los ciudadanos.