Los funcionarios de Fonasa, organizados en las asociaciones Anaff y Anptuf, convocaron a un paro nacional de dos días para el 10 y 11 de octubre, demandando que el Gobierno cumpla con acuerdos previos, como el reconocimiento del descanso reparatorio y una asignación de fortalecimiento. Los gremios buscan mejoras laborales y salariales, y planean entregar una carta al presidente Gabriel Boric para que intervenga en el conflicto. También hicieron un llamado directo a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, para que escuche sus peticiones.
El paro afectará a las oficinas de Fonasa a lo largo de todo el país, y se organizarán marchas y manifestaciones en diversas ciudades. Los funcionarios piden soluciones concretas a lo que consideran un abandono por parte del Gobierno en cuanto a la mejora de sus condiciones laborales. “Nos sentimos invisibles y es hora de que nuestras demandas sean escuchadas”, afirmó uno de los dirigentes de Anaff.
Los líderes gremiales también emplazaron a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, para que abra un diálogo directo con los gremios y responda a sus demandas. Carlos Pérez, representante de Anptuf, señaló que si no hay respuestas satisfactorias, las movilizaciones podrían escalar. “Estamos cansados de promesas incumplidas; seguiremos movilizándonos hasta que nuestras demandas sean escuchadas y se tomen acciones concretas”, declaró.