La Corporación Nacional Forestal (CONAF) de Atacama hizo un enfático llamado a turistas y residentes a proteger el fenómeno del Desierto Florido, que este año ha alcanzado un notable nivel de floración debido a las lluvias inusuales en la región. Marta Cisternas, directora regional de CONAF, destacó la importancia de evitar prácticas dañinas como la recolección de flores, el tránsito en vehículos fuera de las zonas permitidas, y cualquier acción que pueda comprometer este ecosistema único en el mundo.
“Debemos ser responsables y respetar este increíble fenómeno que no ocurre todos los años. El Desierto Florido es un patrimonio de todos los chilenos y su conservación es tarea de todos», señaló Cisternas, quien subrayó la fragilidad de la flora característica de esta región.
Para prevenir daños, se han habilitado diversas medidas de protección, incluyendo la vigilancia activa y la habilitación del número de emergencias 130, para que cualquier persona pueda denunciar actividades que pongan en riesgo la biodiversidad del lugar. Las multas para quienes infrinjan las normativas pueden ser significativas, y esto incluye tanto a quienes recojan flores como a quienes conduzcan fuera de los caminos establecidos, causando daño a las plantas.
Protección del ecosistema
El Desierto Florido es un fenómeno que ocurre en años excepcionales cuando la zona árida del norte de Chile recibe más lluvia de lo habitual, permitiendo la aparición de más de 200 especies de plantas, muchas de ellas endémicas. La floración atrae a miles de visitantes, pero también genera desafíos en términos de conservación, ya que el pisoteo y la contaminación pueden tener efectos irreversibles.
Un llamado a la conciencia
CONAF ha venido reforzando su mensaje a través de campañas de concientización en redes sociales y colaboraciones con autoridades locales. «Pedimos a todos quienes visiten el Desierto Florido que lo hagan con respeto, recordando que la naturaleza no es un recurso ilimitado y que lo que hoy vemos podría no volver a repetirse si no actuamos responsablemente», concluyó Marta Cisternas.
La comunidad y los turistas que deseen disfrutar de este espectáculo natural podrán hacerlo de manera controlada, con rutas específicas para la observación y recomendaciones sobre cómo minimizar su impacto en el ecosistema.