El desierto de Atacama, con su alta radiación solar, se ha convertido en uno de los principales recursos para la producción de energía solar en Chile. No obstante, este potencial también ha presentado un desafío para la red eléctrica del país, ya que la capacidad de generación de energía excede la infraestructura disponible para su transporte y almacenamiento.
Marcelo Mena, exministro de Medio Ambiente, destacó: “El norte de Chile tiene el mayor potencial solar del mundo, pero sin la infraestructura adecuada, gran parte de esa energía se pierde”. La red eléctrica actual carece de la capacidad para manejar el volumen de energía generado en la zona, lo que ha llevado a problemas de sobrecarga y desperdicio de energía.
Las empresas del sector energético y el gobierno han comenzado a desarrollar nuevas tecnologías para enfrentar este desafío. La instalación de baterías de almacenamiento a gran escala y la implementación de una red eléctrica inteligente son algunas de las soluciones propuestas para optimizar el uso de la energía producida en Atacama. «La energía solar de Chile es una oportunidad única, pero requiere inversiones significativas en infraestructura», señaló Javier Bustos, experto en energía.
Chile enfrenta un gran reto y una gran oportunidad. El desierto de Atacama tiene el potencial de convertir al país en líder mundial en energías renovables. Sin embargo, para lograr este objetivo, se debe mejorar y modernizar la red eléctrica, asegurando que el país pueda aprovechar este recurso de manera eficiente y sustentable.