Nuevamente en Freirina falla el sistema de agua potable de la empresa Aguas Chañar. La comunidad se ha visto afectada por una serie de cortes que comenzaron el pasado fin de semana y que se mantienen hasta el día de hoy, especialmente en los sectores altos de la comuna. El servicio es pésimo, caro y de mala calidad. Seguimos esperamos se cumpla el compromiso asumido públicamente por el ex intendente Vargas, quien a nombre del gobierno señaló que exigirían el término de la concesión a la empresa Aguas Chañar por el mal servicio entregado todos estos años (mala calidad del agua, problemas de abastecimiento, tratamiento de aguas deficiente, etc.)
Este gobierno está a punto de terminar y no ha habido pronunciamiento alguno desde el nivel central. Se ha engañado a la ciudadanía. Se nos dijo dijo intervendrían esta empresa, que le pondrían fin a la concesión y no ha pasado absolutamente nada. Es una falta de respeto que no estamos dispuestos a seguir tolerando.
Es evidente que Aguas Chañar no ha realizado las inversiones suficientes para entregar un servicio de calidad mínima. Como diputado insistiré con fuerza en la necesidad de caducar el contrato a esta mala empresa. Esto depende exclusivamente del poder ejecutivo y nos queda claro que el gobierno de Bachelet no cumplió con el compromiso asumido por Vargas cuando era intendente. Me la jugaré además porque esta empresa pase a manos del estado de Chile. La región de Atacama debe ser dueña de este servicio tan básico y vital, el sistema de concesiones privados claramente fracasó y la ciudadanía sufre a diario sus negativos impactos en la salud y en la economía familiar ya que deben desembolsar importantes recursos para abastecerse de agua embotellada, lo que es una tremenda injusticia.