El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal condenó por primera vez a un alumno que agredió a su profesor al recibir la noticia de que repetiría de curso. El incidente ocurrió cuando el estudiante, frustrado por la situación, pateó en el rostro al docente, lo que provocó que este fuera trasladado a un centro asistencial. El fallo fue histórico, sentando un precedente en la justicia chilena.
El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, valoró el fallo: “Esta sentencia es clave para la protección de los docentes y para combatir la violencia en los colegios. Es un llamado de atención sobre la necesidad de entornos escolares seguros y de respeto hacia los profesores”.
La condena fue dictada tras un proceso judicial que estableció la responsabilidad del alumno, quien enfrentó cargos por agresión física. La gravedad del caso llevó a una sentencia ejemplar, que busca no solo sancionar la conducta del estudiante, sino también enviar un claro mensaje sobre la importancia del respeto en el ámbito escolar. Las autoridades escolares y el gremio de profesores habían mostrado preocupación ante el aumento de agresiones hacia los docentes, y este fallo refuerza el llamado a proteger a los profesionales de la educación.
La condena marca un antes y un después en la forma en que se abordan las agresiones en el ámbito escolar en Chile. El fallo refuerza la idea de que la violencia no tiene cabida en las escuelas, y establece que tanto las autoridades educativas como la justicia actuarán de manera contundente para proteger a los profesores y garantizar entornos de aprendizaje seguros.