El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Atacama decidió poner fin anticipado al proyecto de la Compañía Minera del Pacífico (CMP), valorado en US$344 millones de dólares, debido a la falta de información clara sobre sus impactos ambientales, especialmente en la calidad del aire. Este proyecto pretendía extender la vida útil de la mina Los Colorados hasta 2033. A pesar de los esfuerzos de CMP para subsanar las deficiencias detectadas, el SEA mantuvo su rechazo.
Desafíos en la evaluación ambiental
El principal obstáculo identificado por el SEA fue la insuficiente claridad sobre cómo el proyecto afectaría la calidad del aire en la región. Los análisis realizados indicaron que la información proporcionada por CMP no lograba demostrar con certeza la capacidad del proyecto para cumplir con los estándares ambientales vigentes. Esta situación generó preocupación entre los organismos de evaluación, quienes subrayaron la importancia de cumplir con estrictas normativas para proteger el medio ambiente y la salud de las comunidades cercanas.
Reacciones del Grupo CAP
Desde el Grupo CAP y su filial CMP, se mostraron sorprendidos por la decisión y aseguraron que trabajaron de manera diligente para abordar las observaciones hechas por el SEA. Indicaron además que continuarán buscando soluciones y estrategias para cumplir con los requerimientos y, eventualmente, retomar el proyecto en el futuro. Un vocero del grupo comentó: «Estamos comprometidos con la sostenibilidad y con implementar todas las mejoras necesarias para minimizar cualquier impacto negativo».
Este desenlace marca un revés importante para el proyecto de minería de hierro, que tenía el objetivo de aumentar la producción de Los Colorados en los próximos años. La mina es uno de los pilares en la extracción de mineral en la región, y su extensión se veía como una oportunidad clave para el desarrollo económico local y nacional.
Implicaciones para el desarrollo minero en Atacama
La decisión del SEA también resalta el creciente escrutinio sobre las prácticas mineras en Chile, en un contexto donde los impactos ambientales están siendo cada vez más evaluados y cuestionados. La región de Atacama es conocida por ser una zona minera clave, y este fallo podría influir en futuras evaluaciones y en cómo los proyectos mineros deben planificarse y ejecutarse en el futuro, con un enfoque más riguroso en los efectos medioambientales.