La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Ley Antiterrorista y lo envió al Senado para su tercer trámite legislativo. La iniciativa propone una serie de modificaciones importantes, entre ellas, el endurecimiento de sanciones para quienes cometan delitos terroristas, estableciendo penas más severas, incluyendo presidio mayor para quienes lideren o financien organizaciones terroristas. Además, se otorgarán nuevas herramientas investigativas al Ministerio Público para facilitar la persecución de estos delitos. El proyecto ha generado un amplio debate, con defensores que consideran crucial actualizar la legislación para enfrentar la violencia extrema, mientras que otros alertan sobre los posibles impactos en los derechos civiles y las libertades fundamentales.
El proyecto también busca mejorar los mecanismos de colaboración entre las instituciones encargadas de la seguridad pública y fortalecer las acciones preventivas. A medida que avanza en su proceso legislativo, se espera que el Senado revise y discuta en profundidad las propuestas incluidas, generando un espacio de reflexión sobre el equilibrio entre la seguridad y las garantías constitucionales.