En el marco del Caso Convenios, un peritaje realizado por la Policía de Investigaciones (PDI) reveló movimientos financieros sospechosos vinculados a Irina Karamanos, excoordinadora de la Fundación Procultura. Las indagaciones detectaron cinco abonos por un monto cercano a un millón de pesos cada uno, realizados entre agosto de 2021 y enero de 2022. Estos movimientos están relacionados con el proyecto «Recreo ¡Nos gusta el arte!» y han generado sospechas sobre el uso de fondos públicos. La investigación fue interrumpida tras la remoción del fiscal a cargo, dejando pendiente la revisión completa de estos hechos.
El proyecto Recreo busca promover actividades artísticas y culturales, pero la falta de claridad en los manejos financieros ha suscitado dudas. La PDI continúa profundizando en el análisis de los documentos y las transferencias asociadas al caso, tratando de establecer si existió un desvío de fondos destinados a este y otros proyectos de la Fundación Procultura. La pausa en la investigación tras la salida del fiscal encargado ha sido motivo de preocupación, ya que ha ralentizado el proceso judicial.
El Caso Convenios es una de las investigaciones de mayor relevancia en los últimos meses, poniendo en el centro del debate la fiscalización y uso de recursos públicos, así como la transparencia en la gestión de fundaciones que reciben financiamiento estatal.