La exministra Marcela Cubillos reafirmó su postura política libertaria, argumentando que la intervención del Estado es un obstáculo para el desarrollo y la libertad individual. «El Estado es un problema», sostuvo Cubillos, rechazando las críticas que señalan un posible daño electoral causado por su discurso. A pesar de los señalamientos en su contra, aseguró que su visión política busca reducir la influencia estatal en áreas clave para liberar el potencial de los ciudadanos y mejorar las condiciones económicas del país.
Cubillos enfatizó que su enfoque no solo apunta a reducir el tamaño del Estado, sino también a permitir que el mercado y los ciudadanos tengan más libertad para tomar decisiones y fomentar el crecimiento económico. Asimismo, reiteró que su discurso no pretende dividir a su sector político, sino ofrecer una alternativa más centrada en los principios de libertad económica y menos intervención estatal.
Cubillos ha sido crítica de la actual gestión gubernamental, argumentando que las políticas públicas excesivamente centralizadas han obstaculizado el progreso, afectando especialmente a las pequeñas y medianas empresas, y ha defendido la necesidad de reformar profundamente las instituciones para liberar a Chile de lo que ella denomina «excesos burocráticos».