El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reportó que la tasa de desocupación en Chile alcanzó un 8,9% en el trimestre móvil de junio a agosto de 2024, un aumento significativo frente al mismo periodo de 2023. Este incremento se atribuye a que el crecimiento de la fuerza laboral superó el número de ocupados. Además, la tasa de ocupación informal sigue siendo elevada, afectando al 27,3% de los trabajadores. La expansión del empleo informal plantea desafíos en términos de seguridad social y estabilidad laboral.
Según el INE, la fuerza laboral creció un 3,4%, mientras que el número de personas ocupadas aumentó un 2,7%. Esto significa que más personas están buscando trabajo, pero no todas encuentran empleo. En el desglose por sectores, los más afectados por la desocupación incluyen comercio, construcción y agricultura, donde se ha visto una reducción en las oportunidades de empleo, lo que ha impactado principalmente a los sectores informales y vulnerables.
Este contexto económico ha generado preocupación entre los expertos y autoridades, ya que un aumento en la tasa de desocupación puede reflejar una ralentización en la creación de empleos formales y de calidad, lo que aumenta la inestabilidad laboral para muchas familias. La informalidad, que afecta a más de un cuarto de la población trabajadora, sigue siendo un desafío para el país en términos de protección social y derechos laborales.