Ya comenzó el proceso de cierre de la Compañía Siderúrgica Huachipato (CSH), donde los primeros pasos tienen relación con el apagado del alto horno y la detención de la acería y colada continua.
Se espera que el último trabajador deje la compañía el 31 de octubre, fecha donde ya se dejará de producir cualquier producto ligado a acero en la usina, terminando con 74 años de la histórica fábrica de Talcahuano y el Gran Concepción.
Por otro lado, autoridades locales coinciden en que termina una instancia que permitió “generar desarrollo industrial en la región del Bío Bío”, pero también apuntan a la necesidad de “dinamizar la economía” local.
74 años de producción de acero en la Siderúrgica Huachipato
Para el apagado del alto horno “se podrían producir emisiones atmosféricas inusuales, desde el tope, principalmente vapor a alta presión, las que podrían ser visibles y ruidosas”, indicaba la CSH previo al término de la suspensión indefinida de sus operaciones.
Lo anterior podría concluir durante la madrugada de este lunes, entre 03:00 y 04:00 horas, describió Fernando Orellana, presidente del sindicato N° 2 de la compañía.
“Ya terminando el alto horno no hay acero para procesar, para nada (…) De aquí al 31 de octubre, ya Huachipato no está funcionando”, señaló Orellana.
Con esto, se da término a 74 años de historia por lo que ahora continúa que se “aceleren los procesos productivos” que, a juicio del alcalde de Talcahuano, Henry Campos, no se dan por “acciones gubernamentales”.
Según el edil, con la creación de Huachipato “se generó un cordón industrial importante que permitió que esta región y Talcahuano pudiera ser el sostén del desarrollo de nuestro país”.
“Hoy se cierra esta historia, espero que en los próximos años veamos la reapertura y continuación de otra, con acero verde”, añadió Campos.
Los 20 mil empleos que se verán afectados
Más de 20 mil empleos, directos e indirectos, se ven comprometidos con el cierre de Huachipato, un “alto costo que pagará Talcahuano y el Bío Bío” porque se tomó la decisión “más fácil” por parte de la compañía, dijo el senador Gastón Saavedra. Esto, pese a las sobretasas al acero chino.
“Por una decisión empresarial, y por la falta de valentía diría yo para continuar con un proceso que iba a ser protegido por la institucionalidad pública; el Gobierno tenía la disposición de proteger la industria del acero, pero nunca hubo la disposición de los dueños de continuar con el proceso y declarar una transición hacia el acero verde”, acusó el ex alcalde de Talcahuano.
Sobre la fase de indemnización a los trabajadores de la usina, Orellana dijo que el proceso está cerrado y las desvinculaciones masivas comenzarán el 23 de septiembre, siendo el único funcionario que deje de operar, según el dirigente, el próximo 31 de octubre.
Desde la compañía, el gerente general Jean Paul Sauré, agradeció y reconoció el “compromiso y temple” de los trabajadores y familias de Huachipato, en medio del proceso de cierre.
“Es un difícil y triste momento para todos. Las condiciones del mercado mundial del acero, nos obligan a tomar esta dura decisión, y tenemos la convicción de que hicimos todo lo posible por evitarlo, incluso soportando enormes pérdidas por muchos años. Confío en que el temple y resiliencia de nuestros trabajadores, les permitirán enfrentar el desafío de los nuevos rumbos a emprender, llevando con orgullo el legado de la Siderúrgica Huachipato”, concluyó Sauré.