Tras hacer una pausa en los recortes de la Tasa de Política Monetaria (TPM), el Consejo del Banco Central decidió por unanimidad bajar los tipos en 25 puntos base hasta el 5,5%.
“El Consejo estima que, de concretarse los supuestos del escenario central del IPoM de septiembre, la reducción de la TPM hacia su nivel neutral será algo más rápida que lo previsto en junio. Esto ocurrirá a un ritmo que tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación”, señalaron en el comunicado oficial.
Mañana miércoles se conocerá el mencionado Informe de Política Monetaria (IPoM) del noveno mes del año, el cual entregará mayores detalles sobre el panorama económico y las proyecciones del ente monetario.
Banco Central baja la tasa de interés en línea con las proyecciones
A nivel externo, se constata el especial interés por las noticias desde Estados Unidos, con el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, anticipando una posible baja en la tasa para septiembre.
“Los mercados financieros globales han mostrado mayor sensibilidad a las noticias, observándose episodios de elevada volatilidad. En esto han incidido las señales de la Reserva Federal, las dudas acerca de la fortaleza de la economía estadounidense y elementos geopolíticos”, añadieron.
Las materias primas también han presentado vaivenes importantes. Hoy los futuros del cobre sufrieron una fuerte baja que los dejaron apenas sobre la barrera de los US$4 la libra, mientras que el petróleo también ha tenido caídas.
Análisis local
El Banco Central constata que las tasas de interés de corto plazo siguen reduciéndose, al igual que las de largo plazo y con algunos vaivenes, el peso se apreció.
“Los recortes de la TPM han seguido transmitiéndose a las tasas de interés de las colocaciones bancarias de consumo y comerciales. El crédito bancario sigue débil, especialmente su componente comercial”, afirman.
A pesar de esto, la actividad económica ha perdido impulso en el segundo trimestre, luego de un elevado dinamismo a inicios de año.
Por parte de la inflación, la variación de julio en el IPC -serie referencial empalmada- subió a 4,4% y la medida subyacente lo hizo hasta el 3,4%.
“El aumento de la inflación total fue algo mayor al previsto en el IPoM de junio, diferencia explicada por los componentes más volátiles de la canasta. Respecto de las expectativas de inflación a dos años plazo, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) se encuentran en 3%”.
Con todo este panorama, donde los datos sugieren cambios acotados en la actividad (a pesar de mayor debilidad en el gasto), el Consejo del Banco Central considera que se reducen los riesgos de una mayor persistencia de la inflación en el mediano plazo.