Abarcando una superficie de 36,6 hectáreas beneficiadas en terrenos de personas, comunidades o partes de comunidades indígenas; el subsidio tuvo una inversión cercana a los $500.000.000 de pesos y busca satisfacer la demanda en obras de riego que impulsan la agricultura regional.
En la Delegación Presidencial Provincial del Huasco, en Vallenar se realizó la actividad que reunió a los y las agricultoras indígenas que fueron beneficiadas con el concurso Obras de Riego para Indígenas de la Región de Atacama, año 2024. En total, fueron 25 proyectos adjudicados, los que se ejecutarán en las diferentes comunas de la Región de Atacama las cuales son: Comuna Alto del Carmen, Copiapó, Freirina, Tierra Amarilla y Vallenar
Karina Zárate Rodríguez, delegada presidencial de la Provincia del Huasco, explicó “que nuestras comunidades y asociaciones del mundo indígena de la provincia del Huasco y en la Región de Atacama, tengan el acceso como corresponde a este recurso vital, tanto para la agricultura como también para la sobrevivencia, en estos tiempos y en esta zona donde hemos enfrentado importante escases hídrica; el poder también generar este trabajo de garantizar el acceso al recurso hídrico, me parece fundamental y que mejor manera que a través de estos recursos cuenten con los elementos necesarios para acceder al recurso vital”.
Se estima que más de 20.000 hectáreas son cultivadas en la región de Atacama, donde predomina el clima desértico y el recurso hídrico se despliega escasamente por montañas, quebradas y valles.
Yasna Provoste Campillay, senadora de Chile, indicó que “estas bonificaciones van a permitir que los indígenas tengan seguridad para el riego, esta es una zona que se caracteriza además por primores, la primera uva que sale en nuestro país es del valle del Huasco y cultivada por nuestras comunidades indígenas, la gran mayoría de ellos. Estamos muy felices de este apoyo, va a significar que los agricultores puedan realizar las obras necesarias para hacer de un recurso escaso más eficiente”.
Mundo indígena
La acción de apoyar a las comunidades indígenas, fortalece el desarrollo de las comunidades y no sólo la actividad agrícola, optimizando la presencia de comunidades indígenas de diferentes etnias que desarrollan la agricultura. Son 3 los proyectos comunitarios que obtuvieron el beneficio: la Comunidad Indígena Colla Finca del Chañar Quebrada de Carrizalillo, la Comunidad Indígena Colla Pastos Grandes y parte de Comunidad Indígena Diaguita Alta Cordillera. En tanto, 22 proyectos de forma individual son los adjudicados.
A lo que Oriel Campillay Cortez, proveniente de Las Pircas, localidad ubicada en la comuna de Alto del Carmen, expresó que “a nosotros como personas adultas nos beneficia mucho, tenemos mangos en un terreno a orilla de cerro, por lo que es muy secante; Por el tema del agua, teníamos que disminuir el agua a la planta, porque encarecía mucho el llenar el estanque. Ahora con el riego tecnificado podemos darle 4 horitas de agua al predio. Vamos a trabajar más libres y la planta se va a poder desarrollar en su máxima magnitud”.
Otro caso es la beneficiaria Uberlinda Oyarce Campillay de la localidad de Tatara, comuna de Freirina, “este subsidio nos cambia la vida, el agua ahora estará encausada específicamente hacia el árbol, por ejemplo, se evitará la maleza, que es perjudicial para los árboles, vamos a usar muy bien el agua, vamos a evitar el gasto excesivo de luz y el tiempo invertido en regar. Estamos muy agradecidos de que nuestra agricultura ancestral se modernice gracias a Conadi”.
Según la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, a partir de fines de la década de los ochenta, aumentó la producción agrícola en la Región de Atacama, principalmente enfocada hacia el rubro de la agro exportación.
Finalmente, Juan Pablo Pérez Ángulo, subdirector nacional Iquique de CONADI, agregó que, “las comunidades atacameñas se mantienen vigentes en sus formas de vida tradicional, pero sin perder contacto con la sociedad chilena actual, este subsidio funciona de la misma forma, potencia a los agricultores indígenas con trayectoria o a los emergentes, dándoles un empujoncito hacia la innovación, de modo que, la canalización de hormigón, la energía fotovoltaica o la implementación de riego por goteo, entre otras opciones, les abre la posibilidad de mantenerse en el tiempo, mejorar y fortalecer su producción agrícola”.