«Estoy demasiado feliz, trabajamos mucho para llegar a este día con mi equipo. Nunca me rendí, esa es mi gran fortaleza, soy una luchadora», declaró emocionada en una entrevista para Chilevisión. «Estoy viviendo el sueño de un país entero», añadió.
Crovetto destacó el arduo trabajo realizado para alcanzar este logro: «No tengo palabras, estoy viviendo el sueño de la Francisca de niña y de todo un país que creyó en mí. Hay muchas personas que me han ayudado para obtener esto, en especial mi familia».
Respecto a su participación, la atleta comentó: «Mi intención era ir paso a paso, entrar a la final, estar entre las mejores. Esa convicción de estar preparada para todo fue clave para construir esta medalla».
Finalmente, Crovetto envió un mensaje de agradecimiento a Chile: «Para mí, esto era un sueño. Ver ganar a Nico y a Fernando me inspiraron hace 20 años y yo soñaba con eso. Más que el color de la medalla, lo que de verdad importa es haber sentido el calor de todo un país, lo que me ayudó a romper todos los platos», concluyó.
Con esta medalla, Francisca Crovetto no solo enriquece su propio palmarés, sino que también eleva el legado olímpico de Chile, inspirando a futuras generaciones de deportistas nacionales.