mó a Venezuela a dar garantías de transparencia y competitividad en las elecciones presidenciales de este domingo 28 de julio.
Este fin de semana se definirá la suerte de aquel país por los próximos 6 años. Los candidatos con mayores posibilidades de ganar son el actual gobernante, Nicolás Maduro, y el opositor Edmundo González.
En un encuentro con medios internacionales, Boric señaló que “este es un acontecimiento que es decisivo para que este país logre superar la severa crisis económica, política y social que ha vivido en los últimos años”.
“La estabilidad y progreso de Venezuela es un asunto que por cierto está en interés de su propio pueblo, pero también de toda América Latina. El fenómeno migratorio que se ha producido en los últimos años, que ha significado el éxodo de más de 6 millones de venezolanos, ha sido muy disruptivo en los países”, agregó.
En ese sentido, aseguró que los ejes que propone Chile es que las elecciones sean “transparentes, competitivas y sujetas a observación internacional”.
Consultado por sus críticas al gobierno de Maduro durante los últimos años, el jefe de Estado indicó que “el respeto irrestricto por los derechos humanos, sea quien sea el color político de quien gobierne, es una política del Estado de Chile desde los últimos 34 años. Por lo tanto, no es una particularidad mía”.
Boric: “No se puede amenazar con baños de sangre”
Asimismo, tuvo palabras para otros líderes internacionales como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el exmandatario de Argentina, Alberto Fernández, quienes también pidieron elecciones libres en Venezuela.
“Lo que nos une es que somos profundamente demócratas. Por lo tanto, concuerdo con las declaraciones de Lula de que, bajo ningún punto de vista, se puede amenazar con baños de sangre. Lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos que representan la soberanía popular”, dijo.
Cabe recordar que Nicolás Maduro aseveró que de su victoria dependía que “Venezuela no caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida producto de fascistas”.
Por otra parte, el presidente chileno afirmó que no le corresponde referirse a la situación interna de Venezuela, pero que sí puede exigir garantías electorales. “Si esto no fuera así, evidentemente Venezuela quedaría en una posición totalmente desacreditada ante toda la comunidad internacional”, aseveró Boric.
Finalmente, se refirió a las sanciones que hoy pesan sobre el país gobernado por Maduro. Por ejemplo, algunos castigos que Estados Unidos ha establecido sobre los sectores del petróleo y el gas.
“Nuestra posición tiene que ver con la lógica de las sanciones unilaterales que terminan castigando a los pueblos. Si hay violaciones al derecho internacional, quienes son responsables tienen que responder y así ha sido demostrado por diferentes organismos en materia financiera y penal”, expresó.
Sin embargo, explicó que “por lo que aboga Chile es por decisiones colectivas en el marco de Naciones Unidad, no por sanciones unilaterales en razón del poder circunstancial que tenga un solo país”.