Un incremento en las incautaciones de pequeños primates procedentes de los países vecinos puso en alerta al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la región de Tarapacá. Se trata de especies protegidas que no cuentan con los certificados zoosanitarios necesarios, representando un riesgo para la biodiversidad y salud pública.
Según cifras del SAG, entre enero y junio de este año en la región se han decomisado 7 ejemplares de monos de las especies Ardilla (Saimiri boliviensis) y Capuchino (Cebus sp), todos derivados al servicio por orden de la Fiscalía.
En este sentido, Sue Vera, directora regional de la institución, explicó que en general se trata de especies protegidas y que ingresan de manera clandestina a nuestro país a través de pasos no habilitados, en condiciones de transporte que ponen en riesgo su supervivencia.
“Esto es un fenómeno que no habíamos observado antes, ya que entre el 2016 y el 2023, es decir durante 8 años, nuestro servicio logró el rescate de 7 ejemplares de monos, cifra que ahora en tan sólo 6 meses ya hemos alcanzado”, detalló.
El Director Nacional del SAG, José Guajardo Reyes, manifestó que “el ingreso de animales, muchos de ellos protegidos por la Convención CITES que regula el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres, es algo que nos preocupa muchísimo”.
Esto no solo por el bienestar de los mismos, sino también por el “riesgo sanitario que esto conlleva para nuestro país, pues no cuentan con el respaldo sanitario correspondiente siendo un riesgo para las personas y el medio ambiente“.
“Las condiciones en las que ingresan estas especies son deplorables, causándoles gran sufrimiento y, muchas veces, la muerte”, indicó.
Rescate de los primates
Los pequeños primates incautados este año han sido rescatados en procedimientos realizados en medios de transporte en frontera y en la barrera del Loa, en tanto que otros fueron recuperados desde la vía pública, donde fueron encontrados deambulando, probablemente luego de haber escapado desde el inmueble donde los mantenían como “mascotas”.
Vera explicó que “de los 7 ejemplares incautados durante el 2024, ninguno contaba con los certificados correspondientes que acreditaran su legítima procedencia, razón por la cual y tras una evaluación sobre su estado de salud general, se determinó devolverlos a su país de origen (Bolivia) en un trabajo conjunto con el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e inocuidad Alimentaria (SENASAG)”.
Cabe señalar que el tráfico y comercio ilegal de animales es sancionado con multas de hasta 6 millones de pesos y prisión en su grado medio a máximo.
Finalmente, el director nacional hizo un llamado a la ciudadanía a no ser cómplice del tráfico de animales porque “muchas de estas especies, una vez en territorio nacional, deben adaptarse a condiciones climáticas muy distintas a las de su hábitat natural, son mal alimentadas y luego vendidas en el comercio ilegal”.
“Por eso, le pedimos a la ciudadanía que no sea parte del tráfico de animales y que denuncie a quienes ofrezcan estos animales en ferias, redes sociales o en los lugares donde se sepa que son mantenidos o comercializados, enviando un correo a contacto.tarapaca@sag.gob.cl“, concluyó.