Por quinto año consecutivo, Chile ha experimentado un retroceso en el informe anual del Fraser Institute, con sede en Canadá, que evalúa las jurisdicciones más atractivas para la inversión minera. Según el reporte, publicado por Emol, Chile se ubica en el puesto 38 con 59,7 puntos, una ligera disminución en comparación con la edición anterior.
Este resultado contrasta significativamente con la mejor posición histórica del país en 2018, cuando alcanzó el sexto lugar con 84,9 puntos. Desde entonces, Chile ha ido descendiendo en el índice debido a diversas razones que afectan su atractivo para los inversionistas mineros.
El último informe destaca que los mineros han expresado una mayor preocupación por la incertidumbre respecto a las áreas protegidas, la calidad de la base de datos geológica del país y la incertidumbre sobre la aplicación de las regulaciones existentes. Estas inquietudes han contribuido al descenso en la clasificación de Chile.
Uno de los participantes citados en el estudio afirmó que «el rechazo de permisos para proyectos avanzados derivados de decisiones políticas o la aplicación inconsistente de regulaciones ambientales disuaden la inversión». Esta declaración subraya los desafíos que enfrenta el país para atraer y mantener la inversión minera, crucial para su economía.
La tendencia a la baja en este índice refleja la necesidad de abordar estas preocupaciones para recuperar la confianza de los inversionistas y mejorar la competitividad de Chile en el sector minero a nivel global.