A propósito del anuncio de censura a la mesa de la Cámara realizado por parlamentarios de
oposición, el diputado Jaime Mulet, reiteró la urgencia de reformar el sistema político motivado
por la fragmentación de partidos políticos y la indisciplina parlamentaria que se traduce, según
el diputado, “en que cada quien se mueve por sus intereses personales por sobre el colectivo,
los objetivos regionales, nacionales y convierten al Congreso en una especie de mercado”.
Al respecto, el parlamentario dijo que “hace más de un año tenemos un proyecto de ley
presentado que contó con el respaldo amplio de los partidos del oficialismo. De haberse
tramitado en tiempo y forma se evitarían los bochornos que ocurren hoy en la Cámara de
diputadas y diputados”.
A juicio de Mulet, “hoy el Congreso es presa de 5 o 6 parlamentarios que votan de manera
irreflexiva y se pasan de un lado para otro de acuerdo a sus intereses personales. Esto es
vergonzoso y se puede cambiar”.
“El sistema político tiene una crisis compleja y una de las soluciones que plantea el proyecto
presentado es que los acuerdos de los comités parlamentarios sean obligatorios para los
integrantes de los comités. Hoy eso no ocurre porque cada parlamentario hace lo que se le da
la gana y obviamente muchos no respetan los acuerdos de los comités transformando la
elección de la mesa en una especie de feria, en donde se piden cargos y otros. Hay que evitar la
forma mercachifle en que se está transformando algunos aspectos de la Cámara”. Sentenció el
representante de Atacama.
La responsabilidad del Ejecutivo
El diputado Mulet responsabiliza al ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde por la falta de avance
en esta materia, ya que a su juicio “no ha tenido la voluntad de subsanar ni ordenar el sistema
polìtico que tienen sumido al parlamento en el caos y el desprestigio”.
Para el parlamentario, esto se lo he presentado al ministro en reiteradas ocasiones, incluso en
instancia del Comité Político y hace más de un año. Se ha comprometido a avanzar y respaldar
el proyecto pero es evidente que no hay en establecer las urgencias necesarias para abrir la
discusión con el objetivo de ordenar el sistema político y la interacción al interior de las
cámaras. Da la impresión de que a algunos les conviene actuar dentro de esta fragmentación;
ofreciendo y recibiendo cosas a cambio”.
Por último, el parlamentario regionalista verde dijo que “La Cámara no puede seguir en este
estado bochornoso. Se está convirtiendo en un mercado por el comportamiento de un grupo
pequeño de parlamentarios que han entrado en la dinámica de transacciones en la política,
poniendo sus intereses particulares por sobre los de sus territorios y el bien común”. finalizó.