Las tensiones globales, en especial dado el ataque de Irán sobre Israel y los conflictos que se podrían seguir desatando, ponen presiones sobre las proyecciones de los expertos respecto a los precios del petróleo.

El barril de crudo Brent cerró este martes levemente por encima de la barrera de los US$90, gracias a una caída del 0,09%, a la que se suma la baja del 0,39% del día anterior.

Según comentó el analista de mercado de Citi Index a agencia EFE, Fawad Razaqzada, el mercado descontó las implicaciones de que Irán se halle inmerso en el escenario convulso de la región, aunque también las miradas vigilan de cerca cualquier represalia de Israel que pueda aumentar el conflicto.

Expertos prevén nueva alza en los precios de los combustibles

A nivel nacional, si bien los diversos combustibles tuvieron una baja inicial en enero, con el pasar de las semanas las variaciones de precios informadas por la Enap dejaron un encarecimiento de $120 por litro para la gasolina de 93 y de $119,5 por litro para la gasolina de 97.

En el caso del diésel, lleva acumulada una alza de $52,7 y el gas licuado de petróleo (GLP) de uso vehicular unos $72,0 por litro.

De esta forma, es posible encontrar en estaciones de servicio precios por sobre los $1.300 para la gasolina de 93, o de casi $1.100 para el diésel.

Nuevas variaciones se conocerán el 2 de mayo

Siendo el 10 de abril el último informe de la Enap sobre variaciones de precios, ahora corresponde conocer los nuevos precios el próximo 2 de mayo. Al respecto, el economista senior del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (UDP), Juan Ortiz, es de esperar un nuevo incremento “en torno a unos 32 pesos por litro ($/lt)” para las gasolinas.

En nuestro país, el valor del combustible está compuesto principalmente por el valor del petróleo Brent; del tipo de cambio, del IVA, y el Impuesto Específico a los Combustibles.

Este último corresponde a un 45.9% del valor de la bencina de 93 octanos, casi la mitad del precio, y un 23.2% para el caso del diésel.

Para poder combatir las variaciones de precio, en el 2014 el Gobierno creó el MEPCO, el cual dividió el Impuesto Específico a los Combustibles en una tasa fija y en otra variable. Por otro lado, cuando el alza del valor del litro de bencina sobrepasa una tarifa establecida, el Estado subsidia el precio a través del MEPCO.

Por otro lado, si la caída del precio del combustible es menor a lo establecido, aumenta la carga de la tasa variable del Impuesto Específico a los Combustibles para compensar la menor recaudación que hubo en las alzas.

En esta línea, el economista y docente de la Escuela de Negocios de AIEP, Abraham Flores, reafirmó que es probable que se vean nuevas alzas en los combustibles “ya que lo que va a hacer el MEPCO es que, el componente fijo, que son 6 UTM por metro cúbico de combustible para el caso de las gasolinas de 93, 97, y el diésel que tiene 1,5 UTM como componente fijo, va a generar que este impuesto específico deba ser compensado”.

Sin embargo, este mecanismo no evita el alza, simplemente la distribuye en el tiempo.