El Gobierno salió a desmarcarse del senador Daniel Núñez (PC), quien anoche en televisión lo instó a «conovocar a la presión ciudadana» para sacar adelante las reformas clave, que -a su juicio- «corren un riesgo enorme» producto del «quiebre de confianza» ocurrido al elegirse la nueva mesa de la Cámara Alta.
«Evidentemente la posibilidad de generar un debate, un diálogo para tomar acuerdos en otras materias es muy difícil. Yo creo que el Gobierno tiene que asumir ese desafío, tiene que convocar a la presión de la ciudadanía para sacar adelante las reformas, porque hoy día en el Senado tenemos un escenario de quiebre brutal», sostuvo el representante por la Región de Coquimbo.
Declaraciones que no secundaron en La Moneda.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS), aclaró que «al Gobierno no le compete, ni le corresponde en ningún caso convocar a ningún tipo de presión».
«Al Gobierno lo que le corresponde es gobernar, y eso es lo que hacen el Presidente Gabriel Boric y su gabinete. Al Gobierno lo que lo motiva es convocar acuerdos. Los acuerdos son con la política y también con la ciudadanía. Los acuerdos requieren mayoría política, pero también requieren consenso social», remarcó.
En ese marco, enfatizó que «el Gobierno va a seguir trabajando en convocar grandes acuerdos que convoquen a la política, pero también convoquen a la ciudadanía».
El Presidente Boric recibirá esta jornada en Palacio a la nueva mesa del Senado, encabeza por José García Ruminot (RN) y Matías Walker (Demócratas), quienes fueron electos la semana pasada tras el quiebre, por parte de la derecha, del acuerdo administrativo para la gobernabilidad de la Cámara Alta firmado hace dos años por el oficialismo con la UDI y Evópoli.