Las autoridades bolivianas realizaron la segunda incautación de cocaína más grande de su historia tras descubrir que dos camiones transportaban 7,2 toneladas de la droga en el sur del país, las que se pretendían exportar a Europa a través de puertos chilenos.
La Fiscalía General del Estado de Bolivia informó que la policía del país incautó 7,2 toneladas de cocaína que estaban adheridas en estructuras de hierro en dos contenedores en la frontera con Chile.
El hecho ocurrió el pasado jueves en instalaciones de la aduana fronteriza de Pisiga, en la región andina de Oruro, en donde efectivos de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn) realizaron labores de inspección en la carga de chatarra que llevaban dos camiones.
Durante la revisión del material, que iba a ser exportado a Bélgica, los efectivos descubrieron la droga, siendo trasladados las máquinas de la empresa Todometales al recinto de la Aduana Nacional Interior Oruro.
La Fiscalía añadió que la droga estaba oculta en “compartimentos prefabricados”, registrándose “un peso total de siete toneladas con 280 kilos, por lo que se procedió a la aprehensión de los involucrados”.
Medios internacionales como US News consignan que la chatarra, y la droga, pretendían ser llevadas a Europa a través de puertos chilenos.
Los detenidos son tres hombres, uno de 50 años y dos de 20, quienes manejaban los vehículos y fueron acusados por los delitos de “tráfico de sustancias controladas con agravante de volúmenes mayores”, “asociación delictiva” y “confabulación”.
“Si tomamos en cuenta el precio de estas sustancias controladas en el país de destino, estamos hablando de un golpe al narcotráfico de más de 451 millones de dólares”, dijo el lunes en conferencia de prensa el ministro del Interior, Eduardo del Castillo.