La debacle del acuerdo administrativo que finalmente llevó a la testera al senador José García Ruminot (RN), dejando fuera de la dirección de la Cámara Alta a Pedro Araya (PPD), se forjó por hecho puntual: La incertidumbre por la integración de la comisión de Hacienda.
La senadora Ximena Rincón (Demócrata) abogaba porque le correspondía a ella el cupo en la instancia según lo suscrito el 2022 (cuando la legisladora aún era parte de la Democracia Cristiana). Mientras que desde la DC decían que era un cupo del colectivo y no de una persona en particular. La senadora Yasna Provoste (DC) se destacó como una de las voces más firmes en contra de la inclusión de Rincón en la comisión de Hacienda.
En medio del tenso debate en el hemiciclo, el senador Iván Moreira (UDI) aludió a la histórica rivalidad entre Rincón y Provoste: «Aquí hay un problema humano, la génesis de todo esto es un problema de dos personas (…) con este espectáculo no nos queda honra, este Senado no fue capaz de ponerse de acuerdo por dos personas que no se quieren. Esa es la verdad, no seamos hipócritas. Es el problema de dos personas», dijo el parlamentario.
Este enfrentamiento profundizó las diferencias entre las legisladoras, quienes ya habían tenido otras discrepancias por los retiros de los fondos de pensiones durante la pandemia. En 2021 Rincón protagonizó una fallida candidatura presidencial. La senadora había sido electa por la DC como la candidata del partido, pero fue remplazada por Yasna Provoste en su camino a La Moneda.
En ese momento, Rincón lo calificó como un hecho “muy duro” y que “son lecciones de vida que uno aprende”.
En su intervención en la sala, Provoste dijo que «para nosotros el tema del ‘cupito’ en la comisión de Hacienda estaba resuelto hace mucho rato y nosotros dijimos ‘mire, no seremos parte de eso'».