Desde un tiempo a esta parte vemos como han ido aumentando día a día los hechos de violencia en nuestra ciudad, la sensación de temor e inseguridad a crecido, vemos con preocupación el aumento de la violencia, ya no se trata solo de robar se quiere dañar.
Se busca crear temor en la población, para que no denuncie, por lo mismo para las estadísticas los delitos disminuyen , nadie se atreve a denunciarlos.
Para colmo de males a las instituciones que deben imponer la ley y el orden por la fuerza legitima que le entrega la sociedad, se le han quitado atribuciones y hoy están con las manos atadas, nuestros legisladores se preocupan más de los derechos de los delincuentes que el derecho de vivir en paz, la justicia alejada de la comunidad pensando en sus privilegios o al menos eso percibe la población, el ejecutivo tratando de culpar a otro de su incapacidad, nuestras fronteras sin control, en resumen nuestra institucionalidad desmoronada.
Si no queremos perder nuestro derecho de vivir en paz, tenemos como comunidad organizada, dejar de lado diferencias y unirnos en una sola voz ante la autoridad y exigirle que cumpla su rol de mantener el orden, crear canales de denuncia o usar los ya existentes, para reflejar la realidad y no seguir con falsas estadísticas.
También hay que hacernos cargo de nuestros propios defectos, cuantos compramos en comercio ilegal, productos de dudosa procedencia, quien ha comprado un celular de ocasión, paneles solares herramientas etc. etc., si no hay compradores para los artículos robados se termina el robo, es importante que como sociedad entendamos esto, somos parte del problema.
El asalto violento que sufrió nuestra vecina Nora Mulet debe hacernos reaccionar y unirnos en pro del bien común.