Hace un par de semanas se dio a conocer el resultado de la Encuesta Nacional de Empleo, donde Atacama figuraba como la región con la mayor cantidad de desempleados, con 10,2%. Esto la convierte en la región con peor rendimiento en el país.
Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el desempleo a nivel país anotó su decimoquinta alza anual consecutiva en el trimestre móvil noviembre-enero y se ubicó en 8,4%. Sin embargo, la región de Atacama se ubicó muy por sobre el promedio, en 10,2%, anotando un potente aumento de 2,3 puntos porcentuales en doce meses.
Al respecto, el director regional del INE, Fernando del Pino, señaló a que “a partir del informe que el aumento de la tasa de desocupación regional se explica por el aumento de la población desocupada (29,6%) y la baja de la población ocupada (-0,3%)”.
Es por esto que varias instituciones y expertos se pusieron a analizar la situación. Entre ellos se encuentra el centro de estudio Pivotes, que presentaron una serie de medidas que mejorarían la situación en la región.
Además, los investigadores establecieron que esta es una tendencia que se viene dando hace 10 años, pero que se agudizó tras la pandemia.
Patrones nacionales
Elisa Cabezón, investigadora de Pivotes, dice que las cifras de desempleo se pueden ver en una curva ascendente desde el 2014, pero que no es hasta sino el 2020 que comienza un aumento de los casos de desempleos.
“La realidad de la región es que tiene un patrón parecido al nacional. Lo que ocurre cuando vemos los datos de la tasa de desempleo, desde el 2014 comenzó a aumentar, y luego la afectó la pandemia. Entonces, si vemos los datos del 2014, descontando la pandemia, la tasa aumenta sin parar”, explica.
“Lo llamativo que en los últimos dos años el desempleo se aceleró. Si antes aumentaba en un promedio de 18 personas, ahora postpandemia ese aumento es de 215 que se encuentran desempleados”, agrega la investigadora.
Además, la investigadora levanta las alarmas respecto a cómo golpea esta ola de desempleo en la población, donde deja en los grupos más vulnerables la mayor cantidad de desempleados. “El desempleo ha aumentado del 2014 y en los últimos dos se ha acelerado. Y si se ve por nivel educativo, el aumento fue mayor en quienes tienen menor educación. Antes este grupo era de 7,5% y ahora es 9,7%”, dice.
Posibles soluciones
Desde el centro de estudios proponen dos medidas para facilitar la creación de emprendimientos, el crecimiento de las empresas, y con eso crear puestos de trabajo.
“Lo primero es que creemos que se debe rediseñar la indemnización por despido. El monto que deben pagar es muy alto comparado con la OCDE. Para una persona de 10 años, se le debe pagar 10 sueldos, en la OCDE es entre 3 y 4. Creemos que hay mejores herramientas para proteger el trabajo, que protegen tanto al trabajador como la creación de puestos laborales. Y por esto se necesita fortalecer el seguro de cesantía. Esto creemos que le puede entregar más flexibilidad en el mercado laboral y aumentar las ofertas”, dice Cabezón.
“Y, en segundo lugar, creemos que es necesario flexibilidad en la jornada laboral. Es dar más espacio para que el empleador y el trabajador puedan acordar horarios que se adapten a la vida del trabajador y ayuden a las empresas. Esto permitiría que las madres puedan tener más espacio para los trabajos formales, que ahora tienden a ir al trabajo informal, por ejemplo”, agregó la investigadora.
Visiones acordes
Una postura similar plantearon desde Corproa, donde consideraron fundamental que se incentive la creación de emprendimientos y puestos de trabajos para la región como solución a esta crisis.
“Seguiremos insistiendo en la necesidad de que la Industria fomente el empleo local y la contratación de proveedores de la región o con asiento en Atacama, ya que de esta manera estimulamos nuestro ecosistema económico. La contratación de trabajadores y empresas proveedoras locales es fundamental para el desarrollo sostenible de nuestras comunidades”, comentó Juan José Ronsecco, presidente de la Corporación regional.