Bochonorso. Increíble. Escandaloso. Así y de muchas otras formas se puede describir lo que ocurrió este miércoles en la definición del ascenso a la Primera B.
Deportes Vallenar no se presentó a la polémica repetición de los penales en el estadio La Portada y Melipilla se quedó con la serie de la Segunda División profesional.
A eso de las 11 de la mañana el elenco que dirige Carlos Encinas llegó hasta el recinto de la Cuarta región para participar de la serie que fue anulada por un grueso error del árbitro Eduardo Gamboa.
Los “Potros” se instalaron en uno de los vestuarios para comenzar a preparar la definición, mientras el cuerpo técnico recorría la cancha en que se iba a llevar a cabo la ejecución.
Pero la hora avanzaba y no habían señales de Vallenar, que ya había anticipado que no se presentaría a la tanda de penales. Ya eran las 11:20 y ni rastros del campeón de la Segunda División.
Los árbitros ya estaban en La Portada y comunicaban que a las 11:45 era el último plazo para la presentación de Los “Verdes”. Sin embargo, se cumplía la hora y ni señales del equipo.
Mientras todo pasaba, los jugadores de Melipilla se preparaban para la serie desde los doce pasos en el túnel del estadio. Luego regresaban a su vestuario para las últimas indicaciones del DT.
Ya eran las 12:00 y definitivamente Vallenar no se presentaba, por ende, el árbitro Roberto Tobar comenzaba con el protocolo de rigor.
Primero fue al camarín de los “Potros” para que los futbolistas firmaran la planilla. Acto seguido se dirigía por uno de los pasillos del recinto para llegar al otro vestuario.
Tobar, tal como lo indica el protocolo, se detiene, golpea la puerta del camarín y espera a ver si había alguna respuesta del interior. Pero claro, nunca la hubo si no había nadie.
El juez abre la puerta, recorre todo el vestuario, revisa bien para asegurarse que está vacío y luego cierra la puerta para dirigirse hacia el sector de los árbitros.
Tobar informa al encargado de competiciones, elabora su informe y luego va hasta el camarín de Melipilla para declarar a dicho equipo como ganador de la serie.
Los abrazos no se hacen esperar en los “Potros”, la alegría por el ascenso se deja ver, incluso, algunos gritos de felicidad por el objetivo, que claro, se cumplía en medio de un verdadero bochorno.
Ya más tarde, los jugadores de Melipilla salieron a la cancha del estadio, se sacaron la fotografía de rigor y recibieron la última charla de su técnico antes de partir de vacaciones.
El objetivo estaba logrado, el ascenso a Primera B estaba sentenciado. Ahora habrá que esperar para ver si Vallenar va al TAS. La teleserie escribe otro capítulo, pero parece lejos de terminar.
Fuente: Emol.com