La gerenta de Auditoría Corporativa de la Empresa Nacional de Minería (Enami), Patricia Marchant, anunció los resultados de un Plan Piloto llevado a cabo por la empresa durante este año, centrado en la actualización de la matriz de riesgos y auditoría de los procesos relacionados a la compra en las cinco plantas que la estatal posee a nivel nacional, en el cual los equipos de Auditoría Interna, Gestión de Riesgos y Compliance, con el apoyo de la Gerencia de Plantas, trabajaron en conjunto para levantar información, analizar los riesgos asociados y probar los controles existentes.
Al respecto, la ejecutiva manifestó que “estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos en este Plan Piloto. La experiencia de tener al equipo de Auditoría Interna, Gestión de Riesgos y Compliance en terreno, junto con el equipo de Plantas, enriqueció enormemente la matriz de riesgos y permitió una mejor asesoría al personal encargado del proceso de compra. Pudimos identificar riesgos que antes habían pasado desapercibidos y proponer soluciones más efectivas”.
Según Marchant, “la colaboración entre las áreas de Auditoría Interna, Gestión de Riesgos y Compliance con la Gerencia de Plantas fue fundamental para el éxito del Plan Piloto, contando con la participación de Manuel Carmona, gerente de Plantas, quien brindó un valioso apoyo y facilitó la interacción con los superintendentes de las cinco Plantas, quienes demostraron una disposición excepcional al compartir sus conocimientos y experiencias”.
Matrices de riesgos de procesos
La gerenta de Auditoría Corporativa de Enami afirmó que “la comunicación directa y el trabajo in situ con el equipo de Plantas nos brindaron una perspectiva única y una comprensión más profunda de los procesos. Cuando las personas están involucradas en el levantamiento de riesgos y se les da voz en el proceso, se crea un enfoque más efectivo y realista para gestionar los riesgos y mejorar el ambiente de control”.
Junto con ello, enfatizó en “la importancia de contar con matrices de riesgos de procesos que reflejen las preocupaciones del personal de cada planta, ya que esto permite una mejor gestión de los riesgos en el día a día. Al actualizar y mantener vivas las matrices, se facilita la identificación de las necesidades y oportunidades de mejora de las diversas áreas, así como de los recursos adicionales necesarios para prevenir, detectar o mitigar los riesgos críticos de los procesos”.
Finalmente, la ejecutiva explicó que “el objetivo final es lograr que todos los procesos estén bajo control y sus riesgos puedan ser gestionados de manera permanente y más efectiva bajo la metodología corporativa existente. Entendemos que algunos riesgos siempre estarán presentes, pero al mantener una matriz actualizada y comunicar los riesgos críticos a la alta administración y dirección permite que se tomen las medidas adecuadas y se asignen recursos para abordarlos de manera oportuna”.