Más del 11% corresponde a Atacama: CGE reporta casi 100 kilómetros de cables robados

El delito de robo de cables sigue afectando fuertemente a las instalaciones y clientes de CGE, compañía distribuidora que presta servicio a más de 3,2 millones de clientes, entre las regiones de Arica y Parinacota y La Araucanía.

Según datos de la distribuidora, en el primer semestre del año ya se acumulan 671 eventos de robo de cable, contabilizando casi 100 kilómetros de líneas robadas (97.894 metros) de conductor eléctrico sustraído desde sus instalaciones, con el consiguiente daño o destrucción de postes, transformadores, cables y otra infraestructura clave para suministrar el servicio eléctrico.

Estos robos, realizados en la mayoría de los casos por bandas organizadas, tuvieron como consecuencia que más de 110.000 clientes de la compañía vieran afectada la calidad y continuidad de su suministro eléctrico durante largas horas, producto de los extensos trabajos que deben realizar las brigadas de la compañía para reponer la infraestructura dañada o destruida por delincuentes.

Matías Hepp, director de Operaciones de CGE, señaló que “el robo de cables eléctricos ha tenido un aumento exponencial en los últimos años y es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto. Nosotros como compañía realizamos las denuncias respectivas, pero es necesario perseguir y desarticular a estas bandas, ya que su accionar afecta directamente a miles de familias a lo largo del país”.

En 2022, la compañía registró un aumento de más de 200% en la cantidad de cable de cobre robado respecto de 2021, alcanzando 170 kilómetros, con un total de 854 eventos y más de 277 mil clientes de CGE afectados en su suministro.

Respecto del costo de reposición de infraestructura dañada o destruida por estas bandas delictuales, en el primer semestre de 2023 alcanzó a 2.295 millones de pesos.