Una exitosa jornada de sensibilización sobre Violencia de Género, con énfasis en la violencia Sexual, desarrolló la Seremi de Salud de Atacama con funcionarios del sector Salud a fin de abordado desde diversas perspectivas esta problemática que forma parte de las prioridades del Ministerio de Salud.
“Estamos realizando estas jornadas de talleres con el objetivo de reflexionar sobre nuestro rol como sector salud en la violencia sexual. Con esta intensión, estamos entregando herramientas necesarias a nuestros funcionarios para la pesquisa y generar la primera respuesta y así evitar la victimización secundaria de quienes padecen de este tipo de violencia” destacó el Dr. Pedro Lagos Montero, Seremi de Salud Regional.
La actividad que se desarrolló por dos días en Copiapó, contó con expositoras de vasta experiencia sobre el tema, tales como Teresa Soto; Profesional del Programa de Salud de la Mujer de MINSAL, Lorena Valdebenito; Psicóloga del Consejo Nacional de Infancia y Catalina Duque; Abogada del Ministerio Público.
Con trabajos teóricos y prácticos los asistentes recibieron formación en aspectos básicos para estandarizar la ejecución de la Norma Técnica de Atención a Víctimas de Violencia Sexual, con la finalidad de que luego puedan prestar una atención de calidad a las víctimas de violencia sexual.
Al respecto, el Dr. Pedro Lagos señaló “uno de los compromisos de Género del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, y del Ministerio de Salud para el período 2014-2018 consiste en contribuir en la disminución de la violencia sexual a lo largo de todo el ciclo de vida».
Factores que determinan la violencia
De acuerdo a las investigaciones de Salud, no existe un factor específico que explique por sí solo por qué una persona se comporta de manera violenta y otra no lo hace. Se puede considerar que los factores biológicos y de la historia personal aumentan la probabilidad de que una persona se convierta en víctima o perpetradora de actos violentos.
Es así como, entre los factores que son posible de medir se encuentran las características demográficas (edad, educación, ingresos), los trastornos psíquicos o de personalidad, las toxicomanías y los antecedentes de comportamientos agresivos o de haber sufrido maltrato.